Dos espacios que en el último tiempo sumaron protagonismo en nuestros hogares. Te contamos lo último en diseño, su demanda, y cómo poder combinarlos para generar un ámbito integrador.
*Por Lola Paz Lozano
La pandemia hizo que nos replanteemos muchas cosas, trajo consigo una revaloración y distribución de espacios ubicando a la vivienda en un lugar de mayor protagonismo. Un confinamiento que parecía de pocos días terminó siendo de varios meses, muchas personas aprovecharon ese tiempo en casa para invertirlo en cambios.
El homeworking o “home office” se instaló con la pandemia, muchos tuvieron que reorganizar y reacondicionar su casa para disponer de un lugar de trabajo lo más confortable posible. Asimismo, el encierro obligó a repensar lugares de la casa y cómo aprovechar los espacios que antes no se utilizaban, se encontraban en desuso, y que se podían combinar con otros para generar distintas funciones.
Sin embargo, para quienes estaban acostumbrados a trabajar en oficina, no les resultó sencillo encontrar en el hogar un sitio que cumpla con todos los requisitos del que dispone un tradicional despacho: buena iluminación, accesibilidad, cierta “intimidad”, que sea un lugar apartado sin tanta circulación que facilite concentrarse en las tareas laborales, buena conexión a Internet, entre otros factores.
Sin duda la pandemia y las nuevas tendencias impactaron en ciertos espacios de la casa, combinado con la búsqueda de personalización, comodidad e intimidad que requieren algunos de éstos.
En esta idea de optimizar espacios y aprovecharlos para combinarlos con otros que generan múltiples funciones, la arquitecta Belén Salvetti, socia fundadora de PACHA arquitectura consciente, comenta acerca de un novedoso concepto llamado “cloffice”, un término que proviene de la unión de closet (armario) + office (despacho) y es la última tendencia en interiorismo, y sostiene: “Con pocos recursos se pueden lograr ambientes integrados, con todas las comodidades y la privacidad que requiere un espacio de trabajo en el hogar, que además cumpla la función de guardado de ropa y accesorios”.

Para José Rossi, socio y arquitecto del estudio HS Arquitectura Corporativa, “La pandemia ha dejado que nos metamos aún más en las casas de las personas, y he visto en este último tiempo, dada la buena acústica de un vestidor, gente realizando reuniones (o podcasts) que ayudaban a mantener la concentración y evitar quizás los ruidos normales de una casa”.
Combinar un escritorio con un vestidor no es imposible, sin embargo, en muchos casos se tiene que adaptar un mueble para reconvertirlo en un escritorio y en otros se dispone de un espacio que requiere una reconfiguración.
“El vestidor es un espacio muy solicitado en las viviendas individuales y también en los edificios de departamentos. Sin embargo, en el último tiempo cada vez más gente se plantea la necesidad de crear un ambiente íntimo, que permita la posibilidad de trabajar desde su casa”, sostiene Belén Salvetti.
Si bien ambos mobiliarios se pueden fusionar en uno dándole varias utilidades, hay hogares que disponen de más ambientes para dividirlos y ubicarlos por separado. En las casas o departamentos pequeños resulta difícil contar con una habitación sólo para armar una oficina, por eso ante esta necesidad y frente a las escasas dimensiones un buen recurso es el cloffice.
Consultando sobre las preferencias actuales que existen entre un amoblamiento y otro, la arquitecta Salvetti afirma que la elección entre estos dos amoblamientos “va a depender del usuario final” y que en el último tiempo ha habido una tendencia centrada en la necesidad de generar un espacio de trabajo dentro de la vivienda.
En cambio, Rossi sostiene que opta por el escritorio, “que pasó a ser fundamental en este último tiempo”. Cabe destacar que hoy en día varias empresas utilizan la modalidad de trabajo híbrida y/o home office, por lo cual el espacio de la casa cobra doble importancia.
A su vez, ambos arquitectos coinciden en que los vestidores no suplen a los escritorios porque tienen funciones distintas y que en el último tiempo tuvieron mayor demanda los escritorios. Sin embargo, la fusión de estos ambientes resulta práctica y económica cuando se trata de sumar nuevos espacios a un departamento.
*Lola Paz Lozano periodista, redactora, auxiliar de contenidos en Empatía Comunidad.