Por Vanesa Armesto*
Hoy me vinieron a la mente preguntas que me hacen amigos, familiares y clientes, ¿Se mueve el mercado? ¿Es un buen momento para vender? ¿Qué pasa con los alquileres? ¿Es verdad que bajaron los precios? Aquí va mi visión del mercado actual.
Comienzo contándoles que llevo 20 años desarrollando la actividad inmobiliaria, y como es sabido en estas dos décadas, viví los cambios de gobierno y con ellos diferentes escenarios de medidas económicas que impactaron directa o indirectamente la profesión. No es necesario que les recuerde las diversas crisis vividas. Sé que lamentablemente las deben tener presentes.
Hoy tenemos un mercado que aún no encuentra el rumbo. Claro que la pandemia no se la podemos adjudicar a nadie, es algo que arremetió con todo sin darnos tregua.
Pero también debemos ser objetivos y reconocer que el mercado que tenemos hoy, no es producto de un año de pandemia. Esto sería muy alejado de la realidad. Claramente no voy a desconocer que el 2020 fue un año en el que la vida del mundo entero se vio afectada, pero en particular nuestro mercado inmobiliario previo a la pandemia estaba atravesando un periodo de dos años largos de recesión.
¿Qué quiero decir con esto? Que el mercado actual no es consecuencia de la pandemia, todos los mercados del mundo se vieron afectados, pero, como se diría vulgarmente: “los agarró mejor parados para sobrellevar algo que nadie puede manejar”.
La falta de créditos, la inestabilidad, la falta de confianza, la distorsión de los precios y las medidas cambiarias que dificultan el acceso al dólar billete necesario para operar inmobiliariamente, son algunos de los culpables del mercado que tenemos.
¿Podemos cambiarlo? Si, sin dudas, pero llevará su tiempo, algo a lo que ya estamos acostumbrados. Sabemos que el mercado sufre de altibajos, y que, al ser una parte primordial de la economía de nuestro país, la reactivación va a estar íntimamente ligada a las medidas que se tomen, que le den un impulso necesario, para que el sector comience a caminar nuevamente. Es necesario un incentivo para alentar la inversión.
Hoy estamos ante un mercado de venta con mucha oferta y escasa demanda, donde es bastante común escuchar hablar de la baja de los precios, pero si volvemos a sincerarnos, creo que muchos colegas coincidirán conmigo en que esta baja proviene de valores sobrevaluados, con lo cual estos precios aún siguen siendo altos.
¿Qué se vende hoy? Es muy sencilla la respuesta: “lo que está realmente en precio”. La oferta actual ofrece algunas oportunidades, llámese oportunidades igual a valores reales. Acá me permito mencionar que somos los corredores, los que podemos lograr en este momento el llamado sinceramiento de precios al momento de tasar, para lograr un mercado más ágil.
En cuanto a los alquileres, los que me leen ya conocen mi opinión acerca de este tema. Lamentablemente creo que se generó una crisis en este rubro a mi criterio innecesaria, al menos no era el momento para lanzar una ley de poca aplicación en nuestro país, y menos aún en un contexto de pandemia y decreto mediante. Solo generó un bache en el mercado, cuyas consecuencias las padecen muchos inquilinos que no encuentran oferta de inmuebles, o a valores altísimos.
Concluyendo, como profesional, creo que nos espera un año difícil, pero no imposible, y dependerá de cómo aprovechemos las enseñanzas de lo vivido. Soy de las personas que crecieron escuchando que la mejor inversión es el ladrillo. Y hoy pese a los números negativos que enfrenta nuestro mercado, sigo sosteniendo que la inversión en inmuebles brinda la mayor seguridad para nuestro capital.

*Vanesa Armesto: Editora periodística de Real Estate Data. Periodista y Corredora inmobiliaria matriculada de Cucicba. Matrícula 1413. Con una trayectoria de 20 años en el mercado inmobiliario. vanesa@realestatedata.com.ar