Por Lola Paz Lozano*
La fusión entre arquitectura, arte contemporáneo y diseño de jardines: un reflejo de la tendencia global hacia un diseño sustentable que se va imponiendo en Europa y Oceanía.
Wild: The Naturalistic Garden es el último libro escrito y publicado por el paisajista británico Noel Kingsbury, e ilustrado por imágenes captadas por la fotógrafa australiana Claire Takacs. Un libro que renueva la perspectiva de los jardines exteriores.
Kingsbury, además de ser un reconocido escritor de paisajismo, es un fiel propulsor del estilo naturalista en las plantas. Cabe destacar que el libro no es de jardinería sino que apunta a realzar distintos paisajes, sus diseñadores y, a su vez, una manera de presentar y sumar a aquellos que no son parte del rubro.
Los parques y jardines conforman la interfaz entre cultura y naturaleza, la preocupación a futuro es su mantenimiento, sumado al cambio de paradigma y conciencia que debe haber: “no se trata de manipular el ambiente, sino de trabajar su potencial”, afirma Kingsbury.
Algunos de los impulsores del naturalismo participantes del libro son el holandés Piet Oudolf con su trabajo en la galería de arte Huaser & Wirth en Somerset y Tom Stuart-Smith, mostrando su jardín en Hertfordshire, ambos situados en Inglaterra.

El libro cuenta con más de 40 jardines de diferentes países e información de cada uno de ellos, 320 son las páginas y está disponible para comprar en cualquier parte del mundo.
Es importante el cuidado del ambiente, si habitamos lugares que cuenten con jardines de exterior -sean extensos o no- debemos mantener precauciones y premisas básicas como:
– El suelo, su buen mantenimiento y limpieza son fundamentales.
– El aire y el espacio, cuanto mayor sea mejor será la ventilación entre plantas.
– El riego es fundamental, pero hay que hacerlo con mucha precaución, debemos evitar el exceso del mismo porque pueden generar que la planta se pudra o muera. La mejor forma de regar es mediante aspersión, resulta menos dañina para las plantas y el agua penetra poco a poco en el suelo.
– La poda. Al igual que con la siembra, cada árbol o planta tiene un momento concreto para ser podado. Por ejemplo, los arbustos que florecen desde finales de invierno hasta principios de primavera necesitan ser podados después de la floración, mientras que las plantas que florecen a finales de primavera o verano, en invierno.
La propuesta del libro es positiva y necesaria para aquellas personas que quieran insertarse al cambio sustentable de jardines exteriores, además de apreciar los distintos paisajes del mundo.
*Lola Paz Lozano, redactora, auxiliar de contenidos en Empatía Comunidad.