Por Valentina Larrea*
La decoración de interiores ha tomado otro sentido luego de la pandemia. Simpleza, minimalismo y funcionalidad son algunas de las premisas que lideran las tendencias para 2022.
El simple hecho de habitar espacios cómodos, eficientes y saludables tomó mayor importancia luego del período de estricto confinamiento. Las necesidades comenzaron a enfocarse hacia un consumo que convierta las casas en hogares cálidos, sin perder el foco de la durabilidad de estos. La clave radica en la optimización de los ambientes combinando estilos y jugando con la permanente imaginación.
“Este año continúa firme la tendencia hacia lo natural dentro de los hogares. Todo lo que son los tonos neutros, la amplia gama del beige y el gris, acompañados de azules y verdes que conectan con la naturaleza y logran el bienestar”, aseguró la decoradora, fotógrafa y artesana, Ana Emmanueli.



Sin dudas, prima tanto el minimalismo cálido como los ambientes naturales y los consumos responsables con el entorno, volcados hacia una mirada ecologista. La biophilia es uno de los estilos protagonistas de esta temporada que se encarga de reconectar al ser humano con el medio ambiente a través de los tonos tierra, el protagonismo de las plantas, los suelos de madera, las piedras y la luz natural. Esta nueva era trae consigo el perfecto equilibrio entre la estética y el bienestar del planeta.
“La pandemia nos hizo habitar nuestro hogar como un refugio, como nuestro lugar de permanencia. Aquello que era para los amantes de la arquitectura y la deco, hoy se convirtió en foco de atención y consumo para otras personas con distintos intereses que lograron ver a través del diseño de sus casas una ocupación que les otorgó gran satisfacción”, añadió la experta en decoración.



Otro de los ítems para tener en cuenta es la paleta de colores empleada para diseñar los espacios. A través de las tonalidades se crean distintas atmósferas, sensaciones y sentimientos. El blanco, por ejemplo, es la luz por excelencia y significa también el lienzo más firme por donde se puede comenzar a plasmar aquello que se quiere lograr. Por su parte, los neutros nunca aburren, no pasan de moda y habilitan un juego interesante con objetos y texturas de distintos estilos.
“Por otra parte, si hablamos de tendencias, no podemos dejar de mencionar el protagonismo de las artesanías. Piezas hechas a mano, con materiales naturales y distintas texturas suman un valor extra a la decoración, aportando calidez y sentimientos. Tienen la capacidad de guardar en ellas el valor inmensurable del arte cotidiano”, concluyó Emmanueli, quien crea con sus propias manos objetos que habitan espacios, forman parte de nuestras mesas y comparten la vida cotidiana con nuestros afectos.
*Valentina Larrea: periodista, redactora y auxiliar de prensa en Empatía Comunidad.