Por Vanesa Armesto*
El sinceramiento de precios no alcanza para generar una demanda que promueva un mercado activo. Un alto porcentaje de inmuebles fueron retasados, y posiblemente ya alcanzaron su piso.
En un mercado con un sobre stock de inmuebles a la venta, sin compradores, pensar en rever los valores fue una situación obligada para los vendedores, con el fin de intentar conseguir mayor interés en sus propiedades.
Es por esto que un alto porcentaje de estas propiedades ofrecidas fueron retasadas, bajando los valores, incluso en varios momentos de estos meses que lleva el 2021.
Pese a esta baja que ya alcanzó el 32%, desde el 2019, en cuanto a los inmuebles de la franja de los usados y un 20% en lo que concierne a los departamentos en pozo o a estrenar, nada parece alcanzar para motivar a los compradores.
La economía actual genera incertidumbre, un mercado inestable, que pese a que las consultas por momentos aumentan, lo cierto es que las operaciones que se registran mensualmente no llegan ni a la mitad del número de escrituras que se firmaban en un mercado medianamente activo.
Algo lógico de suponer es que ante la baja de precios esto debería suponer un aumento de demanda, pero la práctica nos mostró que esto no es suficiente, el principal punto que juega en contra es el sobre stock de unidades.
En el último año, sólo en la Ciudad de Buenos Aires, ingresaron 36.000 departamentos al mercado de ventas, cifra que equivale a más de la mitad de las unidades ofrecidas en los primeros meses del 2018.
Este aumento de oferta podríamos atribuirlo principalmente a tres factores, por un lado tenemos una Ley de alquileres que retiró un número importante de inmuebles destinados al alquiler; otro factor que contribuye es la disminución del nivel adquisitivo: ante la necesidad de contar con liquidez, los propietarios ven en la venta del inmueble una buena posibilidad; y en tercer lugar, aquellos dueños con necesidad de mudarse, en muchos casos impulsados por un cambio de vida, algo que esta pandemia generó en muchas personas y provocó una revalorización del significado de la vivienda como un lugar de confort y otro tanto por un cambio de ciudad o país.
La pandemia parece estar pasando o al menos la peor parte de ella, con un mercado que tiene muchos vendedores y pocos compradores. Y la pregunta que surge es que pasará de acá en más con los valores, ¿continuarán bajando?
La lectura que hago del mercado me hace suponer que ya encontraron su límite, los valores ya se sinceraron, y posiblemente cuando tengamos un mercado activo o con alguna línea de créditos, que generen mayor demanda, comiencen a recuperarse nuevamente, algo bastante común en nuestro mercado. Posiblemente algunos inmuebles puedan mostrar aún una baja, pero más que a una tendencia del mercado, estará ligada a una necesidad personal de su propietario.

*Vanesa Armesto: Editora periodística de Real Estate Data. Periodista y Corredora inmobiliaria matriculada de Cucicba. Matrícula 1413. Con una trayectoria de 20 años en el mercado inmobiliario. vanesa@realestatedata.com.ar