Para poder repensar las ciudades, la manera que habitamos, y proyectar los espacios residenciales, nos contactamos con el prestigioso estudio de arquitectura MRA+A.
*Por Lic. Claudia Armesto
Desde una mirada sensitiva y agradecida, nos sumergimos, a través de esta nota, en la experiencia y visión urbana del estudio más referente en Argentina. Mario Roberto Álvarez fue un arquitecto argentino considerado uno de los más influyentes de la escuela arquitectónica del Movimiento Moderno Internacional. MRA+A es el estudio de arquitectura, diseño y urbanismo, fundado en 1947 por él mismo, desde una mirada vanguardista del movimiento moderno en la Argentina en una época en que la visión del país y del mundo se alineaba a una fuerte corriente neoclásica.
Nos recibieron los arquitectos y socios del estudio: Mario Roberto Alvarez (hijo), Hernán Bernabó y Fernando Sabatini, con muchas preguntas sobre el actual ecosistema urbano en el que vivimos, y cómo mejorarlo.
Le preguntamos qué piensan sobre los proyectos residenciales actuales, sobre cómo atraviesa la sustentabilidad a todos los proyectos, cuándo veremos en Argentina proyectos ciento por ciento sustentables como los que hay hoy en el mercado corporativo. Y otros interrogantes más sobre los que nos deleitaremos con sus respuestas.
Comencemos.
¿Qué significa ser sustentable en arquitectura?
Estudio MRA+A: Generar el menor impacto ecológico tanto en el proceso de ejecución de la obra como en diseñar el proyecto para que genere la menor emisión de carbono. Desde hace años existen protocolos de certificación como, por ejemplo: L.E.E.D (Leadership in Energy and Environmental Design).
Hemos aplicado dicho concepto con éxito en el Primer Premio del Concurso Internacional de Osaka, Japón, el cual obtuvimos en el año 2003. Como también lo hemos realizado en el edificio de oficinas premium Madero Office, en Puerto Madero en el año 2010, siendo este el primer edificio bajo dicha certificación en la Argentina.

¿Cuál es su visión sobre el ecosistema urbano? ¿Cuál es su visión sobre el ecosistema urbano de Buenos Aires? (qué replanteos habría que hacerse, mejoras, expectativas a futuro).
Estudio MRA+A: Se podría lograr la regeneración del tejido urbano deconstruyendo lo existente, proceso mediante el cual se va incorporando la naturaleza, pero no a fines cosméticos, sino a reales, y hablamos de hectáreas de parquización urbana, lagos, incluso hasta bosques como sucede por ejemplo en Reikiavik, la capital de Islandia.
La consecuencia de este concepto generaría evitar la isla de calor, contribuyendo a la disminución del proceso de calentamiento global. Singapur es un ejemplo de este criterio y está en un plan de incremento de verde, no solo por la cantidad de tierras a forestar, sino por forestar edificios en sus terrazas y balcones, resultante en que una torre tenga más verde que varias veces su superficie de pisada. Otros ejemplos para tener en cuenta son ciudades como New York en Estados Unidos y/o París en Francia que con su gran densidad tienen entre 24 y 26 m2 verdes por habitante.
“[…] Buenos Aires apenas alcanza los 6 m2 de verde por habitante y necesitaría tan solo 900 hectáreas para alcanzar el umbral de la OMS.”
El objetivo de nuestras ciudades sería el de superar en varias veces los 9 m2 de verde por cada habitante que recomienda la OMS (Organización Mundial de la Salud). Buenos Aires apenas alcanza los 6 m2 de verde por habitante y necesitaría tan solo 900 hectáreas para alcanzar el umbral de la OMS.
Luego de la cuarentena y lo que nos ha dejado esta pandemia, Buenos Aires ha sufrido una parálisis total en su actividad. Generando, como consecuencia, distritos prácticamente arrasados en diversos nodos de la ciudad, pero sobre todo en el microcentro porteño. Creemos que la idea o el concepto de ecosistema urbano abriría una gran oportunidad.
Para deconstruir estas áreas, se podría generar un mecanismo de master plan urbano acompañado de un plan económico y fiscal que transforme los tejidos enfermos de gran ocupación de suelo, por verde y nuevos proyectos de menor factor ocupacional de suelo y una mayor altura, oxigenando de esta manera el tejido en todos los sectores. Consideramos que esta visión puede ser el puntapié inicial de un cambio de paradigma.
No obstante, y basándonos en hechos y no solo en teorías, estamos llevando a cabo en la actualidad un proyecto urbano llamado Bliss Buenos Aires, en donde ponemos en práctica las ideas urbanas sobre la sustentabilidad y el ecosistema urbano que venimos proponiendo desde hace más de 20 años. Este consta de una gran laguna como sistema de refrigeración natural y para evitar la isla de calor, una mixtura de edificios y tipologías que generan la liberación del suelo en búsqueda de contar con la mayor cantidad de vegetación y árboles posible. Son 17 m2 de verde por habitante, y una densidad diez veces menor al promedio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El uso del auto se reduce casi a cero, logrando una ciudad en donde lo peatonal y la vida al aire libre es prioridad. Sin dudas este proyecto urbano plantea una nueva forma de vivir rodeado de naturaleza, un verdadero cambio de paradigma desde su trazado, evitando la típica manzana urbana de gran antigüedad.

¿Creen que la pandemia impulsó cambios en el habitar? ¿Qué innovaciones surgieron después de esta pandemia en los proyectos residenciales?
Estudio MRA+A: Sin dudas, las innovaciones fueron para los que pudieron y estos decidieron hacerlo de forma inminente, migrando a la periferia e incluso a diversas ciudades del interior. Algunos dentro del gran Buenos Aires y otros inclusive a otras provincias. Este movimiento se vio reflejado directamente en los valores inmobiliarios, bajas en CABA y subas en la provincia de Bs.As, sobre todo en las viviendas ubicadas dentro de barrios cerrados.
En síntesis, nos inclinamos por concluir que las personas buscaron de forma inmediata un cambio de vida, no solo por lo que implicó el COVID-19, sino también por el paradigma de lo que significa el estar de forma presencial en un trabajo, reunión o similar, teniendo al alcance de un celular o computadora, tecnologías que te permiten cumplir con estas.
Esta búsqueda de cambio de vida y las innovaciones en los proyectos insertado en las ciudades que compiten con estas necesidades como la luz natural, la ventilación, el contacto con la naturaleza, menor densidad, en definitiva: salubridad, se tradujeron en nuevos proyectos con mayor énfasis en estas características, que creemos llegaron para quedarse.
¿Qué características debe tener un buen proyecto residencial?
Estudio MRA+A: Las primeras tres son: Locación, locación y locación. Si el proyecto se encuentra en una ciudad, sería sin dudas en una torre, con iluminación natural y ventilación, poca superficie de pisada para consumir menor suelo y generar vegetación a su alrededor para poder así contribuir a la sustentabilidad urbana.
Muy buena altura dado que es mejor consumir espacio aéreo que suelo, lo cual nos permite tener vistas largas y desahogo del usuario contra el hacinamiento propio de la manzana y el típico edificio entre medianeras. Como características particulares, tener terrazas y no pequeños balcones, generar espacios interiores de trabajo propios de la unidad, amenidades complementarias justificadas para el usuario final apuntado.
“[…] Singapur es un ejemplo de este criterio y está en un plan de incremento de verde, no solo por la cantidad de tierras a forestar, sino por forestar edificios en sus terrazas y balcones, resultante en que una torre tenga más verde que varias veces su superficie de pisada. Otros ejemplos para tener en cuenta son ciudades como New York en Estados Unidos y/o París en Francia, que con su gran densidad tienen entre 24 y 26 m2 verdes por habitante.”
¿Cómo el entorno influye en el diseño arquitectónico de un edificio residencial?
Estudio MRA+A: El entorno es todo, la escala circundante y las orientaciones deben hacer que un proyecto sea la pieza faltante del rompecabezas urbano, en este escenario se moldea un proyecto generando de afuera hacia adentro.
Un arquitecto a veces debe ser pragmático, ver si ese entorno vale la pena lo suficiente y es imprescindible para probar con un contrapunto que genera dos efectos. Uno, el de realzar por contraposición el edificio y su entorno, y dos, el de priorizar características invaluables como por ejemplo una vista plena al río.
Un ejemplo de esta visión es nuestro proyecto Infinity Towers, ubicado en Vicente López, Buenos Aires, donde todo el programa y volumen edificable se divide en dos, que se rotan en búsqueda de las mejores vistas al Río de la Plata, y a su vez, dichos volúmenes tienen planta de forma ovoide dado que de esta manera fluyen entre sí generando una mejor espacialidad interior/exterior e implantación urbana.

El resultado en el entorno es inmejorable, oxigena el tejido y se realza por contraposición entorno-proyecto destacándose como disruptivo y armonioso entre una geometría ortogonal y la del proyecto, de forma orgánica. Suena contradictorio, pero la evolución está siempre en la ruptura de dogmas y lo preestablecido, tal como le sucedía a nuestro Socio Fundador allá por los años 30 del siglo pasado.
¿Cómo selecciona la materialidad, la tecnología constructiva de los proyectos residenciales?
Estudio MRA+A: Según su localización, el clima, la geografía y el acceso a la tecnología más eficiente y económicamente factible. En ese sentido nos parece muy coherente, alentador y ejemplificador el último Premio Pritzker otorgado al arquitecto burkinés, Diébédo Francis Kéré.
En dicha línea, nuestro estudio siempre hace uso de la teoría de hacer mucho con poco, dado que no existe el cliente o el desarrollador con un bolsillo infinito, que admita en nuestro país cualquier tipo de incoherencia en pos de lo formal únicamente, y en nuestra experiencia hemos observado que estos experimentos como una constante no tienen un final feliz.
¿Qué piensa sobre los edificios inteligentes residenciales? *(Cuándo se construirán en Argentina, qué falta a nivel coyuntura para que suceda)
Estudio MRA+A: Básicamente es un sistema con una única plataforma, un programa o una aplicación, que proporciona toda la información de comportamiento del edificio en cuanto a su estructura, al consumo, a su mantenimiento de partes y componentes desde los ascensores hasta sus luminarias, las áreas de estacionamiento que pueden estar robotizadas o no, la seguridad tanto para el edificio como para las unidades funcionales.
Todo esto es hoy más que factible y la tecnología está al alcance de la mano, más aún se podría manejar desde una tableta o de un teléfono. Hoy en día, hasta una lámpara led puede tener conexión a red, todos podemos hacer inteligentes nuestros hogares y nuestros edificios. Básicamente a esto se le llama domótica, la cual con el correr de las décadas se ha simplificado.
Nuestro pensamiento o reflexión es: bienvenida la tecnología.
“[…] Se podría generar un mecanismo de master plan urbano acompañado de un plan económico y fiscal que transforme los tejidos enfermos de gran ocupación de suelo, por verde y nuevos proyectos de menor factor ocupacional de suelo y una mayor altura, oxigenando de esta manera el tejido en todos los sectores.”
Con respecto a la eficiencia energética de los edificios residenciales: ¿Cómo el diseño arquitectónico o la elección de tecnologías puede colaborar en que sean más eficientes energéticamente al consumir energía?
Estudio MRA+A: La eficiencia energética debe surgir desde el inicio de un proyecto, no se trata de tecnología aislada, sino de un buen diseño, un profundo estudio de implantación y orientación a nivel radiación solar, vientos, topografía, etc.
Es un error creer que por colocar dobles o triples vidriados herméticos y/o aires de bajo consumo se soluciona todo. Los estudios de asoleamientos para generar grandes tendidos de sombra, tanto horizontales como verticales, el buen uso del vidrio y las partes opacas en los lugares adecuados, la ventilación cruzada, son algo del ABC inicial de la eficiencia energética; aquí no hay tecnología, sino sentido común. Justamente, para saber sobre eficiencia hay que ir a los tiempos en los que paradójicamente no existían las tecnologías de hoy, de esta forma trabajamos y siempre los balances térmicos dan de buena manera, generando ahorros en toneladas de climatización y por ende, de energía: esto es sustentabilidad.
Actualmente, ¿en qué proyectos está trabajando el estudio?
Estudio MRA+A: Estamos trabajando en varios proyectos al mismo tiempo, que se encuentran en etapas diversas, algunos de ellos están en sus etapas iniciales con aprobaciones municipales, otros en plena etapa de documentaciones licitatorias y por último, algunos se encuentran en obra y ejecución.


En su mayoría son edificios de viviendas o corporativos de diferentes escalas. Tenemos: Infinity Towers; Vicenza; Torre Maipú; Libertador 200; Lumina San Isidro; Córdoba 120 junto al estudio internacional Foster & Partners; Torre Campos Salles en Buenos Aires; Le Parc Torre IV; Aldeana Manantiales; Surfside Village Torre I; Poseidón Laguna Torre I, en Uruguay.
También otros proyectos urbanos como el anteriormente mencionado master plan y sus edificios dentro, Bliss BsAs en el Partido de San Fernando, y un Conjunto de ocho casas en San Isidro.

Lic. Claudia Armesto*: Licenciada en Comunicación Social orientada a Procesos educativos y comunicación. Investigadora Social UBA. Creadora del concepto “Organizaciones 5D”. Especializada en Transformación digital y cultural, Sustentabilidad, Innovación y Real Estate. Founder de @empatiacomunidad l Co-Founder de @realestatedataweb https://linktr.ee/ClaudiaArmesto

El estudio de arquitectura, diseño y urbanismo, MRA+A tiene más de 75 años de trayectoria ininterrumpida; fue fundado por el Arq. Mario Roberto Alvarez en el año 1947 y cuenta con más de 8.000.000 m2 construidos a la fecha, que se encuentran distribuidos en más de 300 obras realizadas. Ha obtenido premios nacionales e internacionales en Uruguay, Paraguay, España, Estados Unidos, Japón y principalmente en la Argentina.
+Info: mraya.com.ar/estudio