Meses de confinamiento, nuevos avances tecnológicos y el surgimiento de diversas modalidades de trabajo, nos impulsan a adaptarnos a nuevas posibilidades de mejorar el espacio laboral.
*Por Pablo Kiesel
La pandemia hizo que todos conozcamos nuevas formas de trabajar y comunicarnos. Las empresas, después de dos años, se están readaptando a este nuevo esquema, y las oficinas también, incorporando cambios sustanciales que inviten a los colaboradores a regresar y trabajar en un lugar más ameno y descontracturado, para recuperar la interacción personal que tanto se perdió con las videollamadas. La pandemia nos ha puesto de manifiesto la importancia de las conexiones humanas en entornos laborales, no solo porque la interacción social nos aporta bienestar, sino que además aumenta la productividad y nos mantiene sin estrés, ya que está directamente relacionado con la eficiencia.
Hoy las nuevas generaciones, que son el motor productivo, exigen un ambiente cálido de trabajo con servicios asociados y la posibilidad de vivir experiencias mientras trabajan. Sin dejar de lado la conexión instantánea con sus compañeros para generar un buen clima laboral.
Las plantas libres para que los clientes puedan adaptar sus oficinas frente a esta nueva coyuntura y generar espacios funcionales en donde aparezcan sectores de descanso y un ambiente colaborativo, es fundamental.
Las empresas buscan lugares cómodos para trabajar, grandes superficies con buena luz natural, la posibilidad de contar con amenities y espacios al aire libre son drivers importantes.
En un momento se habló de que el home office sería la nueva realidad laboral, pero nunca dudamos que las oficinas no van a desaparecer. La gente joven no quiere estar encerrada en su casa frente a una pantalla, quiere vincularse, aprender, conocer y hacerse de amigos. La interacción personal es fundamental para la innovación y la creatividad. El sentido de pertenencia es también algo que todos desean y por más esfuerzo que realicen los departamentos de recursos humanos, sin conexiones humanas es muy difícil de lograr.
Otro de los factores esenciales, desde el inicio de la pandemia, ha sido el uso de la tecnología, que pasó a tener mayor predominancia para dar una mejor experiencia cotidiana de trabajo y, sin lugar a duda, los cambios hay que tomarlos como oportunidades.
Nosotros, frente a esta necesidad, decidimos lanzar una aplicación para la comunidad de usuarios de los edificios de RAGHSA donde, entre otras cosas, pueden registrar visitas y reservar cocheras de forma dinámica compartiendo un recurso escaso que antes se asignaba sólo a los jefes.
La toma de conciencia ambiental se trata de una de las tendencias más fuertes para este nuevo año. No es una moda o una corriente, sino un estilo de vida que atraviesa a todas las áreas.
Desde el 2011, con la primera torre corporativa Madero Office, que fue certificada como el primer edificio “sustentable” del país, todas las oficinas de la corporación se comprometieron con el cuidado del medioambiente y están certificados por el United States Green Building Council como LEED Core & Shell.
Estos edificios no solo optimizan el uso de los recursos energéticos, sino que ofrecen un estacionamiento exclusivo para bicicletas y vestuarios con duchas para ciclistas con el fin de promover la movilidad sustentable.
La zona también es muy importante a la hora de elegir una oficina. Actualmente el barrio de Núñez está teniendo una gran demanda. Y a su vez, se está gestando un gran polo empresarial en el Corredor Libertador, gracias a su buena conectividad, a sus espacios verdes, áreas de esparcimiento y su cercanía con puntos estratégicos. Las zonas de Retiro, Plaza San Martín y Puerto Madero también siguen siendo muy demandadas.
Es por esto que RAGHSA sigue apostando en este negocio y para fin del año que viene terminaremos un nuevo emprendimiento de oficinas, en el Corredor de Libertador, incorporando todo el aprendizaje que dejó la pandemia creando un producto único en Argentina.
RAGHSA es una compañía con una trayectoria iniciada en el año 1969 dedicada al desarrollo de bienes raíces, especializada en la construcción de oficinas premium y residencias de alta gama. Sus emprendimientos se caracterizan por sus diseños y con tecnología de vanguardia. Además, su política corporativa está fuertemente comprometida con el cuidado ambiental, hecho que se refleja en la construcción de edificios certificados bajo normas L.E.E.D. (Leadership in Energy & Environmental Design), diseñados para minimizar el impacto sobre los recursos naturales y el entorno en general. Algunos de los edificios desarrollados por la empresa son: Edificio Plaza San Martín (35.000 m2); 344 San Martín (48.000 m2); Le Parc Residencial Tower (71.500 m2), Le Parc de Puerto Madero (86.400 m2), Le Parc Alcorta (79.600 m2); Madero Office (63.000 m2), 955 Belgrano Office (52.000 m2), Madero Riverside (28.000 m2), Centro Empresarial Libertador (100.000 m2).

*Pablo Kiesel, gerente comercial de RAGHSA