Tres comunas en el oeste bonaerense serán abastecidas por paneles solares en un entorno natural; la nueva conciencia hacia el cuidado del medioambiente cada vez más elegida por los desarrolladores urbanos.
*Por Lic. Claudia Armesto
El concepto de sustentabilidad en el tránsito de la pandemia transformó los distintos ámbitos de la sociedad y la economía. La búsqueda de espacios saludables, de más espacios al aire libre, configura un nuevo escenario para el real estate. El nuevo comprador no solo analiza la ubicación del emprendimiento, en cuanto acceso y servicios, sino también su proyección a futuro y el bienestar que brinda a su entorno.
Cada vez más los proyectos van tomando en cuenta la experiencia del usuario, el respeto por el medio ambiente, las nuevas tecnologías que aportan bienestar y que sean sustentables a largo plazo. Y algo que quedó claro en el tránsito de la pandemia, después de vivir encerrados en nuestros hogares y donde tuvimos que integrar la vida familiar con la laboral, es la importancia de vivir en un lugar donde podamos disfrutar del contacto con la naturaleza. Hoy, los espacios exteriores y la elección de las tecnologías de energías renovables es el nuevo diferencial de los nuevos emprendimientos inmobiliarios.
Cada vez más familias se animan a dar el salto desde las grandes ciudades hacia las zonas suburbanas, y hay tres propuestas que acompañan esta migración interna, incorporando alternativas para una vida sustentable y saludable,dinamizando las economías locales.
En este caso, se trata de 3 desarrollos urbanos de MJM Inversiones, que se encuentran en construcción y están ubicados en el oeste bonaerense. Se trata de Chacras de San Andrés entre los pueblos de Villa Ruiz y Carlos Keen, Laguna de las Pampas en San Andrés de Giles cerca de la localidad rural Villa Espil, y Tres Pinos Villa del Campo en General Rodríguez, a 45 minutos de la Ciudad de Buenos Aires.
Los tres emprendimientos, cada uno con sus señas particulares, se alimentarán de paneles solares para tener luz y agua caliente con termos también solares, biodigestores para el tratamiento de los líquidos cloacales con la posibilidad de reutilizar el agua.
El proyecto logra el triple impacto de “la sostenibilidad económica, la autonomía energética y la armonía medioambiental”, según remarco Marcelo Marincovich, CEO de MJM Inversiones, factótum del proyecto, y también uno de los socios de la firma Global Ortronic, con sede en España, que proveerá los paneles solares a los desarrollos. “Constituyen una experiencia inédita en la historia del real estate argentino”, enfatizó.
Actualmente, en promedio, los lotes de los desarrollos cuestan entre 20.000 y 30.000 dólares, con propuestas de financiación propia para acceder a ellos.
Así, recalcó Marincovich, al concepto de “triple impacto” se le agrega “un costado que, si no entra en la noción de inclusión social, como mínimo puede quedar catalogado como de neta ampliación hacia sectores, como los de la clase media, que tienen dificultades para acceder a la vivienda propia y mucho menos en entornos naturales placenteros y con amenities que suelen ser exclusivos para un target de otro poder adquisitivo”.
En el caso de Laguna de las Pampas, el fundamento es que cada casa produzca lo que consuma, y el modelo de estas está pensado estructuralmente para que los materiales sean fieles a este concepto y, por lo tanto, no tenga huella de carbono y cuente con los certificados de prestación para que el hogar sea básico usando la menor cantidad de recursos posibles.
Allí, ya se ha instalado la primera vivienda modular de CAS4, que contará con paneles solares de Ortronic. En total, este barrio abarca a 76 hectáreas, de las cuales 51 de ellas se destinaron al diseño de una trama urbana con 137 lotes, distribuidos alrededor de una laguna.
En tanto, Chacras de San Andrés cuenta con 750 lotes desde 2.000 metros. El desarrollo se compone de 340 hectáreas, 6 barrios y a la fecha ya hay varias casas hechas y otras tantas en construcción. El diseño de los hogares contempla la optimización del uso de la energía, de manera independiente a la red eléctrica, haciendo uso de los paneles solares.
Por último, Tres Pinos Villa del Campo posee una imponente laguna de 50 hectáreas, que es parte del corazón de un total de 500 hectáreas divididas en 2251 lotes. Se trata de “un gran desarrollo que acompaña el movimiento natural de la gente desde la ciudad hacia el verde, la naturaleza y los espacios abiertos”, según explico Grace Cabanillas, gerente de ventas de MJM Inversiones.
“Conjuga entornos naturales con confort y ecosistema tecnológico, y ese es realmente el diferencial de nuestra propuesta”, finalizó Cabanillas.

Lic. Claudia Armesto*: Licenciada en Comunicación Social orientada a Procesos educativos y comunicación. Investigadora Social UBA. Creadora del concepto “Organizaciones 5D”. Especializada en Transformación digital y cultural, Sustentabilidad, Innovación y Real Estate. Founder de @empatiacomunidad l Co-Founder de @realestatedataweb https://linktr.ee/ClaudiaArmesto