Buscan fomentar la construcción de nuevas residencias universitarias y la remodelación de las existentes para mejorar la experiencia de quienes eligen a Buenos Aires para cursar sus estudios.
El Gobierno porteño presentó la reglamentación del Régimen de Promoción de Residencias Estudiantiles, que ofrece incentivos fiscales y beneficios para fomentar el crecimiento del sector, debido a la gran demanda de estudiantes.
Las empresas que participen podrán recuperar entre el 30% y el 60% de la inversión realizada mediante un crédito fiscal computable contra el pago del impuesto porteño sobre los Ingresos Brutos.
Se busca fomentar la construcción de nuevas residencias universitarias y la remodelación de las existentes para aumentar la oferta de camas disponibles. Las actividades promovidas por la ley incluyen el alquiler de las habitaciones a estudiantes y actividades complementarias, como espacios de coworking, servicios gastronómicos y otros relacionados.
“Junto a Madrid y Barcelona, Buenos Aires está entre las mejores ciudades iberoamericanas para estudiar. Esta medida es un paso para recuperar la llegada de estudiantes internacionales y de todo el país, que hacen al dinamismo de la Ciudad. Además, es parte del plan para poner en valor el Casco Histórico, una de las zonas más visitadas por los turistas nacionales e internacionales”, expresó Horacio Rodríguez Larreta.
Buenos Aires es la ciudad más elegida de América Latina para cursar estudios universitarios. Cada año recibe unos 92 mil estudiantes extranjeros y 86 mil estudiantes de otras localidades de la Argentina. Según un estudio que anualmente realizan la Universidad de Buenos Aires y el Gobierno porteño, los estudiantes internacionales dejaron $26.401,4 millones en 2019, el 1,06% del Producto Bruto Geográfico de la Ciudad, en concepto de gastos en aranceles universitarios, alojamiento, consumo durante su estadía y visitas de familiares y amigos.
Sin embargo, la oferta de residencias estudiantiles es escasa: existen sólo 1.100 camas de este tipo distribuidas en 38 residencias. En este contexto, la gran mayoría de los estudiantes deben recurrir a otras alternativas que suelen ser más costosas y presentan mayores barreras de entrada, como la exigencia de contar con una garantía. El objetivo de este régimen es incrementar, renovar y hacer más accesibles las opciones de alojamiento para quienes eligen a Buenos Aires como el destino donde cursar sus estudios.
Por otra parte, el gobierno de la Ciudad viene implementando una serie de medidas para promover la recuperación del sector hotelero. A lo anunciado, se suma la modificación de los montos mínimos de inversión para remodelación de hoteles y modificación de proyectos ya iniciados, implementada desde 2020. La revitalización del Casco Histórico para atraer visitantes cuenta con otras iniciativas, como el proyecto de renovación del Museo de la Ciudad, y es parte de un plan de reconversión del micro-macrocentro actualmente en elaboración.
Del evento de lanzamiento participaron representantes del sector inmobiliario, universidades y desarrolladores, el jefe de Gobierno de la Ciudad, el secretario general y de Relaciones Internacionales, Fernando Straface, y el ministro de Desarrollo Económico y Producción, José Luis Giusti. El proyecto fue impulsado por investBA, la Agencia de Promoción de Inversiones y Comercio Exterior de la Ciudad, y Estudio en BA/Study Buenos Aires, los programas de atracción de estudiantes nacionales e internacionales del Gobierno porteño.
Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), estuvo presente en el anuncio de los incentivos para residencias estudiantiles y expresó: “Me gusta el producto para encarar desarrollos inmobiliarios nuevos, aunque naturalmente hoy hay muchas dudas sobre el futuro de la educación universitaria presencial, a lo cual se le suma la incertidumbre general”.
Y agregó: “Sin embargo, pienso que si en vez de acotar los incentivos a proyectos que apunten a extranjeros que vengan a estudiar a Bs. As., se lo ampliara a residencias para jóvenes en edad universitaria, independientemente de su país de origen, probablemente el impacto sería mayor en el corto plazo. Sobre todo si también abarcara a los jóvenes universitarios porteños bajo el paraguas tan seductor para ese segmento, que es el coliving”.