Por Lic. Claudia Armesto*
¿Cuáles son los retos de la Industria 4.0? La capacidad de transformar el modelo de trabajo, desde un prisma digital, es la clave para desbloquear el potencial.
La Industria 4.0 implica la promesa de una nueva revolución que combina técnicas avanzadas de producción y operaciones con tecnologías inteligentes que se integrarán en las organizaciones, las personas y los activos.
Esta revolución está marcada por la aparición de nuevas tecnologías como la robótica, la analítica, la inteligencia artificial, las tecnologías cognitivas, la nanotecnología y el Internet of Things (IoT), entre otros. Las organizaciones deben identificar las tecnologías que mejor apliquen a sus necesidades para invertir en ellas. No comprender el contexto actual puede ocasionar la desaparición de estas en el futuro.
Para los líderes convencionales, acostumbrados a los datos y las comunicaciones lineales, el cambio que supone esta nueva revolución industrial -proporcionando acceso en tiempo real a los datos y la inteligencia de negocio- transformará la forma en que llevan sus negocios.
La integración digital de la información desde diferentes fuentes y localizaciones permite conducir negocios en un ciclo continuo. A lo largo de este ciclo, el acceso en tiempo real a la información está impulsado por el continuo y cíclico flujo de información y acciones entre los mundos físicos y digitales.
Este flujo tiene lugar a través de una serie de pasos interativos conocido como PDP –por sus siglas en inglés physical-to-digital-to-physical–:
- Del mundo físico al digital. Se captura la información del mundo físico y se crea un registro digital de la misma.
- De digital a digital. En este paso, la información se comparte y se interpreta utilizando analítica avanzada, análisis de escenarios e inteligencia artificial para descubrir información relevante.
- Del mundo digital al físico. Se aplican algoritmos para traducir las decisiones del mundo digital a datos efectivos, estimulando acciones y cambios en el mundo físico.
Es importante entender el potencial de esta cuarta revolución industrial porque no solo afectará a los procesos de fabricación. Su alcance es mucho más amplio, afectando a todas las industrias y sectores e incluso a la sociedad. La industria 4.0 puede mejorar las operaciones de negocio y el crecimiento de los ingresos, transformando los productos, la cadena de suministro y las expectativas de los clientes. Es probable que dicha revolución cambie la forma en que hacemos las cosas, pero también podría afectar cómo los clientes interactúan con ellas y las experiencias que esperan tener mientras interactúan con las empresas. Más allá de eso, podría generar cambios en la fuerza laboral, lo que requeriría nuevas capacidades y roles.
Además, las tecnologías relacionadas con la Industria 4.0 también pueden conducir a productos y servicios completamente nuevos. El uso de sensores y dispositivos portátiles, el análisis y la robótica, entre otros, permitirán mejoras en los productos de diversas maneras, desde la creación de prototipos y pruebas hasta la incorporación de conectividad a productos previamente desconectados. Estos cambios en los productos se traducen en cambios en la cadena de suministro y, consecuentemente, en los clientes.
¿Cuáles son los impactos de la Industria 4.0?
Los impactos de la Industria 4.0 pueden sentirse en múltiples niveles: en grandes ecosistemas, a nivel organizacional y a nivel individual (en empleados y clientes):
Ecosistemas. Además del cambio en el que las empresas operan y en la producción de bienes, la Industria 4.0 afecta a todos los agentes del ecosistema (los proveedores, los clientes, las consideraciones regulatorias, los inversores, terceros…). Estas tecnologías permiten interacciones entre cada punto de una red.
Organizaciones. La capacidad de ajustarse y aprender de los datos en tiempo real permite que las organizaciones sean más receptivas, proactivas y predictivas. Asimismo, reducir sus riesgos en materia de productividad.
Individuos. La Industria 4.0 puede impactar en diferentes significaciones. Por ejemplo, para los empleados puede significar un cambio en el trabajo que van a realizar, mientras que para los clientes significaría una mayor personalización en los productos y servicios que satisfagan mejor sus necesidades.
El informe de Deloitte “The Industry 4.0 paradox: Overcoming disconnects on the path to digital transformation”, a partir de una encuesta global respondida por más de 350 ejecutivos en 11 países de América, Asia y Europa, indica que el 90% de los encuestados afirman que sus organizaciones recopilan información del mundo físico. Por el contrario, mucho menos indican tener capacidad para analizar los datos recabados y, sólo la mitad de ellos, dicen poder actuar en base a estos datos en tiempo real para optimizar las operaciones y tomar decisiones.Los resultados de la encuesta parecen confirmar la confianza que los líderes están depositando en la transformación digital, tanto en términos de capital humano como financieros. Durante este extenso proceso de cambio pueden surgir algunas “incoherencias” o “paradojas” que reflejan las brechas entre dónde está actualmente una empresa y dónde pretende estar. Destacan cuatro áreas clave: la estrategia, la transformación de la cadena de suministro, el talento y los elementos impulsores de las inversiones.

*Licenciada en Comunicación Social orientada a Procesos educativos y comunicación. Investigadora Social UBA. Creadora del concepto “Organizaciones 5D”. Coach digital. Especializada en Transformación digital y cultural. Founder de @empatiacomunidad – Co-Founder de @realestatedataweb https://linktr.ee/ClaudiaArmesto