Por Vanesa Armesto*
El mercado va girando al ritmo de las medidas sobre la construcción. Todo parece indicar que el sector logró ser escuchado como motor de la economía, generando incentivos que van desde blanqueo de capital hasta línea de créditos para la construcción de viviendas.
El mercado viene librando una difícil batalla, retracción, una economía frenada, inflación, dólar y cómo si esto fuera poco, una pandemia.
El 2020 frenó el mercado en general, pero la construcción se llevó en ese momento la peor parte. Durante meses que parecieron eternos las obras se pararon en su totalidad.
Hoy, en un 2021 que parecía no ser tan diferente al año anterior, con un mercado que aún no encuentra el ritmo, donde más allá de temas económicos seguimos a merced de una pandemia, el sector de la construcción parece haber encontrado la reactivación y un importante lugar dentro de la economía del país.
De manera poética podríamos decir que “Ese freno solo fue un impulso para generar una rápida reactivación”, que lo llevó en la actualidad a la cima, posicionando a la construcción en el lugar de “privilegio”, tan bien ganado, como el mayor motor y generador de la economía.
La realidad es que desde que arrancaron nuevamente las obras, fueron logrando un ritmo impensado en este contexto, para un año pandémico. No caben dudas de que economía y construcción van de la mano.
Ayer fue de la mano de la construcción que se vieron los primeros pasos, generando fuentes de trabajo, moviendo industrias, aprovechando los bajos costos de la construcción dados por la devaluación que hicieron que los tenedores de dólares se volcarán a la compra en nuevos emprendimientos en pozo. Hoy, como una suerte de devolución a todo ese esfuerzo, se toman medidas que van a colaborar para que este ritmo continúe y se incremente.
Hace unas semanas se publicó la nueva Ley de incentivos con beneficios tributarios y blanqueo para la construcción, algo que supone un atractivo para quienes tienen ahorros no declarados, o un terreno para construir, postergando el pago del impuesto a la transferencia de inmuebles durante dos ejercicios, y ahora en pocas semanas se espera el anuncio de una nueva línea de créditos hipotecarios para la construcción de viviendas.
Estos créditos estarán destinados a la construcción de primera o segunda vivienda, en terrenos propios o para la adquisición de terrenos para construir una propiedad, además estarán incluidos los cambios de vivienda por una a estrenar que sea primera escritura, es decir que abre un abanico de posibilidades que impulsarán la demanda y generan buenas expectativas para que se forme una cadena de operaciones.
Esto es algo que venimos pidiendo desde el sector hace mucho tiempo, es un paso importantísimo. El crédito es una herramienta fundamental para que el mercado crezca y logre continuidad; hoy celebramos contar con ellos en la parte de la construcción. Ojalá en poco tiempo también podamos contar con créditos hipotecarios para reactivar la franja de los usados, que continúa sin despertar.
Estas medidas son un merecido reconocimiento a un sector que es parte vital de la economía, que impulsa numerosas industrias, mano de obra, fletes, generando una cadena de fuentes de trabajo, y haciendo que reivindiquemos la inversión en ladrillo en nuestro país como la más segura para nuestros ahorros.

*Vanesa Armesto: Editora periodística de Real Estate Data. Periodista y Corredora inmobiliaria matriculada de Cucicba. Matrícula 1413. Con una trayectoria de 20 años en el mercado inmobiliario. vanesa@realestatedata.com.ar