Por Vanesa Armesto*
Una solución que puede agudizar la crisis del sector.
El sector de alquileres enfrenta el peor momento. La falta de viviendas para alquilar, a lo largo de todo el país, es, junto con los precios, la principal preocupación para los inquilinos que buscan una casa para vivir.
Pese a la gran cantidad de emprendimientos que en los últimos años llenaron de unidades el mercado, la oferta actual es muy acotada. El mercado que tenemos es el resultado de malas decisiones.
La intención de la ley actual fue generar mayor resguardo al inquilino y el resultado fue todo lo contrario.
La experiencia nos muestra que, ante el rechazo a una medida, la oferta se retrae, provocando ya 2 años de conflictos.
Ahora, la solución propuesta para salir de este caos es la implementación de un nuevo impuesto. Este impuesto a las viviendas ociosas va a desencadenar mayores inconvenientes a un sector que está muy resentido.
Va a generar una nueva migración de unidades. Es decir, que el comportamiento de los propietarios va a ser similar al que mostraron en disconformidad con la Ley 27.551: el retiro de los departamentos del mercado.
Una nueva disminución de la oferta haría colapsar por completo al mercado. A su vez, también produciría un efecto negativo en la construcción.
Los inversores no invertirán en los nuevos emprendimientos para volcarlos al alquiler, o al menos frenarán la adquisición de inmuebles momentáneamente, ya que más tributos desalientan, haciendo que toda la cadena de oferta y demanda profundice aún más la crisis.
Por otro lado, los valores también se van a ver afectados. Van a sufrir nuevos aumentos, de la mano de una escasa oferta que no cubre la demanda de inquilinos que va en aumento.
En la situación conflictiva que atraviesa actualmente el sector de alquileres, generar una nueva carga impositiva refleja más una puja de poder que una mediación entre dos partes para arribar a un acuerdo.
Además, es imposible de implementar una medida de esta índole. Difícilmente se pueda establecer fehacientemente que un inmueble está en desuso.
El problema de la falta de viviendas que vive nuestro país no se soluciona con un impuesto. Generar el impuesto a las viviendas ociosas sería otro parche a la falta de un plan que promueva créditos y facilidades para el acceso a la vivienda.

*Vanesa Armesto: Editora periodística de Real Estate Data. Periodista y Corredora inmobiliaria matriculada de Cucicba. Matrícula 1413. Con una trayectoria de 20 años en el mercado inmobiliario. vanesa@realestatedata.com.ar