*Por Lola Paz Lozano
El término es de origen danés y significa “lo acogedor”. No es una moda sino una filosofía de vida que busca la felicidad en las pequeñas cosas.
Los daneses lideran el ranking de las personas más felices del mundo de manera consecutiva, principalmente por la forma y el estilo en el que viven. Sin embargo, se puede adaptar a cualquier país del mundo.
Se podría decir que esta filosofía de vida está basada en 4 pilares: la compañía, las actividades, la ropa y la comida. Todo esto bajo un denominador común: “lo acogedor o bueno para el alma”.
A su vez se lo asocia con el bienestar, la comodidad y la calidez. Esto ocurre, porque, tal como señalan los diversos estudios acerca de la salud, vivir bajo presión genera una sobrecarga de tensión y estrés que, como consecuencia, puede traer distintas enfermedades.



Además, el término fue ganando gran popularidad entre los millennials, la generación que se caracteriza por buscar experiencias más allá de bienes materiales, descubriendo que relajarse y disfrutar de un momento ameno con amigos es bueno para el alma. Este estilo de vida se caracteriza también por “menos tecnología y más libros”
¿Cómo se puede empezar a aplicar este estilo de vida? Fácilmente, con pequeños cambios que hacen grandes diferencias.
Estar presente en el aquí y ahora es fundamental; con las miles de tareas diarias que tenemos es fácil perderse ese momento. El estar la mayoría del tiempo ocupados hace que no nos demos cuenta del paso del tiempo.

No hay nada mejor que estar en un ambiente agradable, por eso es importante crear uno que te haga sentir bien. Puede ser decorando, hay infinidad de detalles que hacen del hogar un lugar más cálido y confortable.
Poner en práctica el hábito de agradecer, concentrarse menos en eventos negativos y más en el día a día, en las cosas cotidianas que tenemos; la gratitud es una parte vital de la vida.
Construir rutinas con actividades que generen felicidad y tomen tu atención te ayudará mucho a dejar de lado lo negativo. Conectar con las personas que te hacen feliz, pasar tiempo con tus seres queridos mejorará tu estado de ánimo y te ayudará a mantenerte en conexión con quienes te importan.
Además, inspirados en este estilo, muchas oficinas, cafeterías, librerías, restaurantes y otros negocios, están tratando de adaptar sus entornos para que las personas se sientan “como en casa” y se olviden de sus preocupaciones cotidianas.
Esta filosofía trata de relajarse, valorar lo propicio que puede ser el hogar, vivir el presente y compartir con nuestros seres más queridos; nos invita a disfrutar la calidez del hogar, a vivir sin prisa y a soltar el estrés.
*Lola Paz Lozano periodista, redactora, auxiliar de contenidos en Empatía Comunidad.