Por Vanesa Armesto*
El mercado mostró una inactividad histórica, es tiempo de comenzar a reconstruirlo, cambiando la mirada hacia el comprador.
El mercado se plantó y dijo “no va más”, tocó su piso. Como se suele decir, a veces hay que tocar fondo para resurgir con más fuerza. Y esto es lo que seguramente sucederá en el mercado inmobiliario local.
El escenario actual es, sin dudas, uno de los peores de la historia, que tiene como protagonistas: récord de avisos de venta, disminución del valor del metro cuadrado, elevados precios en alquileres, menor oferta en este rubro. Todos los ítems que tienen que ver con el que posee un inmueble.
Quizá un buen primer paso, para comenzar esta reconstrucción, sea correr del centro al vendedor y posar la mirada sobre el comprador. Contarle que la pandemia parece estar llegando a su fin y nos deja algunos puntos que deberíamos observar y capitalizarlos.
El propietario/vendedor ya tiene la intención de venta, que al no encontrar eco en la demanda, bajó los precios y, salvo algunas excepciones, se percibe que decidieron poner el stop a ese descenso.
Es importante que puedan verlo aquellos compradores que especulaban en este sentido, todavía están a tiempo de encontrar buenas oportunidades antes que los precios retomen el camino a la recuperación.
Es momento de captar la atención de los compradores que cuentan con los dólares y dejaron en stand by su decisión de compra, esperando un mejor momento. Que pasen las elecciones, que los precios bajen. Les cuento que ese momento es hoy.
Este año y medio en donde todo cambió y nuestras vidas en general dieron un vuelco, generó nuevas costumbres, cambios de hábitos, trajo oportunidades, y un replanteo en muchos aspectos cotidianos.
Estas cuestiones tienen su reflejo en el mercado. Hoy el comprador está más ligado al consumidor final, que al inversor. Pero pese a que las características del mercado actual parecieran no tener nada positivo que ofrecer, el paso de la pandemia abrió opciones que tiempo atrás no se consideraban.
Entender esto nos permite poner como protagonista de este contexto al comprador, con sus nuevas necesidades.
El cambio del perfil del comprador, que trajo la convivencia con la pandemia, hablando del que compra para uso propio, le da la posibilidad a zonas de la ciudad que estaban rezagadas.
Hoy, muchos de estos compradores están dispuestos a resignar y correrse de zonas consideradas más tradicionales, o buscadas hasta ahora, optando por una alternativa que brinde buena conexión de transportes pero a un menor costo. La pandemia logró diversificar la oferta.
El consumidor de la post pandemia va en busca de mayor bienestar, dándole prioridad a los espacios exteriores, terrazas, balcones aterrazados, jardines y dentro de los emprendimientos aquellos que cuenten con nuevos amenities como espacio de coworking. El mercado de este momento aún permite encontrar excelentes opciones de precios que contemplen estas necesidades.
Hoy es un excelente momento para comprar. El abultado stock de inmuebles que ofrecen una variedad enorme de opciones, y los precios que se manejan, difícilmente vuelvan a verse.
El ladrillo siempre da revancha, volver a instalarlo como el mejor refugio de nuestro capital, y mostrar las oportunidades que brinda, es nuestra tarea como profesionales del sector.

*Vanesa Armesto: Editora periodística de Real Estate Data. Periodista y Corredora inmobiliaria matriculada de Cucicba. Matrícula 1413. Con una trayectoria de 20 años en el mercado inmobiliario. vanesa@realestatedata.com.ar