Por Vanesa Armesto*
Esta semana comenzó el debate para generar una nueva ley de alquileres que traiga algo de alivio al sector.
Comenzó el debate más esperado. Después de meses esperando alguna resolución, esta semana se empieza a delinear el futuro del mercado de alquileres.
De todas maneras, aún queda mucho camino por andar. La comisión tiene 30 días hábiles para intentar ponerse de acuerdo. Es decir, que en el mejor escenario, para cuando la ley 27.551 esté cumpliendo sus dos años de vigencia, tendremos un veredicto.
La situación llegó a su punto más crítico. En donde cada día, sin dar una solución o una respuesta, empeora el conflicto y genera mayor incertidumbre y desazón para los inquilinos. Por parte de los propietarios, están muy firmes en su decisión de retirar o no incorporar al mercado locativo las unidades.
La evidencia más concreta es la sobre oferta de inmuebles a la venta, que crece mes a mes. Solo en la Ciudad de Buenos Aires se estiman alrededor de 180.000 unidades ofrecidas, cuando la marca histórica era de alrededor de 60.000.
Paralelamente, estamos viviendo el stock más bajo histórico de inmuebles en alquiler. Acompañado de subas de valores que superan incluso a la inflación.
En el mes de abril, quienes tengan que actualizar sus alquileres para el segundo año, tendrán un aumento que arranca en el 53,6%. Esta suba representa la más alta de los últimos 40 años.
Para mayo ya se anticipan mayores aumentos. La inflación de nuestro país no da tregua, avanza sin freno, y esto impacta de pleno en los valores de los alquileres, ya que la fórmula de actualización está ligada a este índice.
Es decir, que quienes iniciaron su contrato con un valor mensual, por ejemplo de $50.000, pasarán a abonar a partir de abril $79.800. Seguramente los aumentos salariales están muy por debajo de estos incrementos, a los que se enfrentan la mayoría de los inquilinos.
De todas maneras, esta ley es el 50% de la crisis, el otro 50% tiene que ver con la economía, la falta de confianza, y la falta de incentivos para los inversores/propietarios.
En Argentina hay un total de 167 impuestos, sin contabilizar los proyectos de impuesto a la vivienda ociosa y el impuesto a los bienes en el exterior. Un número que desanima las inversiones. Teniendo en cuenta la inflación, la rentabilidad que se obtiene no es para nada atractiva. Es por esto que tanto se resalta el tema de los incentivos para de esa manera ganarse nuevamente el interés del inversor.
Ahora la definición de cómo va seguir esta parte del mercado está en discusión en el Congreso. El debate está difícil, ya que el oficialismo y los opositores presentaron proyectos que en los puntos más álgidos de la ley vigente, como el plazo mínimo y la actualización de los valores, no logran unificar criterios.
De no obtener un dictamen después de los 30 días hábiles, la situación se va a tornar cada vez más compleja, principalmente para quienes tengan que alquilar, y el mercado mientras tanto continuará en pausa.

*Vanesa Armesto: Editora periodística de Real Estate Data. Periodista y Corredora inmobiliaria matriculada de Cucicba. Matrícula 1413. Con una trayectoria de 20 años en el mercado inmobiliario. vanesa@realestatedata.com.ar