Por Valentina Larrea*
Florencia Franzán, arquitecta y asesora técnica de Cerámica Cunmalleu, analizó las diferentes ventajas que presentan los ladrillos termoeficientes y el desarrollo que tuvo la construcción sustentable en la región.
El Grupo Unicer viene desarrollando desde hace más de 10 años ladrillos cerámicos huecos termoeficientes, realizando importantes inversiones en materia de tecnología, investigación y desarrollo de nuevos productos. Asimismo, incluyó maquinarias de última generación, importadas directamente de europa, capaces de fabricar productos de mejor calidad que contribuyen al desarrollo de envolventes energéticamente eficientes y colaboran en la construcción de edificios y viviendas sustentables
Particularmente la zona de la provincia de Neuquén ha tenido un aumento en términos de una construcción más consciente para con el medio ambiente, en donde más allá de los profesionales, la gente presenta un creciente interés por garantizar una eficiencia energética en el proyecto que realicen. Esto da como consecuencia un notorio descenso en los consumos excesivos e innecesarios en sistemas de climatización de hogares.
“Hay dos puntos previos a tener en cuenta a la hora de poner en marcha este tipo de procesos: en primer lugar, dónde estará ubicada la construcción a nivel geográfico y su orientación y, en segundo lugar, qué tipo de materiales se van a utilizar para que las envolventes sean eficientes. Es decir, que el calor no se pierda en invierno y que en verano no ingrese desde el exterior. Es importante también hacer foco de dónde proviene el material a utilizar y sí está producido de una manera sustentable. Nosotros aplicamos la consciencia sobre el uso de aquellos materiales desde la fábrica. Por ejemplo, para el proceso de secado del ladrillo se recupera el calor que se genera en el horno durante la cocción, permitiendo la mayor eficiencia del proceso productivo”, aseguró Florencia Franzán.
En 2021, la Cámara Industrial de Cerámica Roja (CICER) informó que la industria del ladrillo hueco había crecido en un 51,6%, generando buenas prácticas para el cuidado del medio ambiente según los más altos estándares internacionales.
“El ladrillo DM20 reemplaza a la doble pared, mejora su comportamiento térmico, evita colocar una aislación térmica adicional y simplifica la construcción generando una mayor rapidez en el proceso constructivo. Son ideales porque permiten un buen coeficiente de transmitancia térmica (K), poseen más celdas interiores de forma perpendicular al flujo del calor y, además, generan una Ruptura del Puente Térmico en las juntas, dejando el centro libre”, concluyó Franzán acerca del producto recomendado por la Secretaría de Vivienda de la Nación y capaz de acompañar la Ley provincial 1875 que sostiene una política de desarrollo integral para la preservación, conservación, defensa y mejoramiento del ambiente de la región neuquina.
Valentina Larrea*: periodista, redactora y auxiliar de prensa en Empatía Comunidad.