Por Vanesa Armesto*
La actividad de los profesionales inmobiliarios, como todas las actividades económicas, también fue afectada y se transformará en la post pandemia. ¿A qué se enfrenta el mercado en la post pandemia?
Con el avance de la vacunación y las medidas cada vez más flexibles, sumado a la baja en la cantidad de contagios, ya se empieza a perfilar el ansiado momento en que podamos decir que comenzamos la era post pandemia.
Como todas las profesiones, los corredores también debimos adaptarnos a los cambios que propuso la pandemia. En cuanto al formato laboral, la incorporación de las tecnologías fue fundamental para sobrellevar el aislamiento y mantener el contacto con nuestros clientes, y ahora nuestro próximo desafío será comprender el mercado que nos deja el paso del Covid.
El sector inmobiliario fue uno de los más afectados, ya que la economía nos llevó a tener que nadar contra la corriente desde hace unos años, y la pandemia llego para profundizar la crisis que atravesábamos.
Pero sin dudas nos fortaleció en creatividad, conocimientos nuevos, y en la profesionalización del sector; por esto, es importante reconocer el mercado que nos deja la pandemia y cuáles son los cambios que se incorporarán para esta nueva etapa.
El mercado queda con secuelas, que podríamos definirlas como el triple impacto: la baja de los precios y el sobre stock de inmuebles a la venta, el conflicto de los alquileres, y el cambio de hábitos en los clientes. Para enfrentar la nueva etapa es necesario analizar cada impacto para visualizar los pro y contras del escenario futuro.
Baja de precios
Los valores continúan disminuyendo; en el último semestre se registró la mayor caída de valores desde 2018, el m2 en la Ciudad de buenos Aires promedia los U$S 2460 dólares y acumula una baja en lo que va del 2021 del 3,30%, según dio a conocer el relevamiento realizado por Mercado Libre en colaboración con la Universidad de San Andrés (UdeSA).
Esta tendencia a la baja de los valores de publicación se debe principalmente, si analizamos los usados, a la sobreoferta de inmuebles, que, con la baja demanda, siguen engrosando el stock y no generan recambio, sumada la imposibilidad económica de adquirir un inmueble que se profundiza por la falta de créditos y la baja rentabilidad que ofrece hoy tener un departamento alquilado. En cuanto a la franja de lo nuevo, se debe a que los costos para construir continúan bajos pese a su aumento, lo que permite que los desarrolladores, dependiendo del momento en que hayan ingresado el inmueble a la venta, y la necesidad de liquidez para otro emprendimiento, puedan ser más flexibles con el valor.
Que esta oportunidad se sostenga dependerá mayormente de las necesidades de venta de cada propietario. Hoy y posiblemente por unos meses más, esta tendencia continuará, pero como ya pudimos observar en otros momentos, siempre que las propiedades bajaron, luego recuperaron sus valores y en muchos casos hasta incrementaron su valor inicial.
Conflicto sector de alquileres
Posiblemente este sea el peor impacto que nos deja la pandemia y el originario del sobre stock de propiedades a la venta. Como un efecto domino, la llegada de la nueva Ley de alquileres generó una crisis del sector cuyas consecuencias son evidentes, muchos inmuebles fueron retirados e incorporados al sector de ventas, haciendo que la oferta sea escasa y no alcanzará a satisfacer la enorme demanda, y ante esto la consecuencia fue que los precios se incrementaron.
El mercado locativo, hoy, está totalmente desfigurado, no hay parámetros de precios y lo que nos deja es una grieta que a medida que avanzan los meses se profundiza entre los inquilinos y los propietarios.
Los cambios de hábitos
Mucho escuchamos, desde el comienzo de la pandemia, de los cambios de hábitos; algunos de ellos parecen haber llegado para quedarse y ya forman parte de nuestra nueva cotidianidad.
La pandemia expuso la necesidad de priorizar nuestro bienestar para así poder conectar mejor con el otro. En este sentido, el trabajo dual, el avance de la venta online, la digitalización, la búsqueda de mayor confort, son algunos de los cambios que impulsó la pandemia y que perdurarán en el tiempo.
Lo que indica que hoy, el principal cambio del mercado es: el cliente.
Todos estos cambios en los clientes tienen como contrapartida su efecto rebote en el mercado. Así es como la incorporación de la combinación del trabajo remoto con el presencial trae aparejada la búsqueda de viviendas alejadas de los grandes centros, y a su vez que las empresas también se corran hacia lugares más alejados y con menor capacidad en metros cuadrados. El avance del e-commerce promueve una mayor demanda de centros logísticos. La búsqueda de mayor confort marca que a los departamentos que no cuenten con un espacio exterior, patio o balcón, les será difícil encontrar espacio dentro del mercado, como también que las casas, PH y los edificios con amplios amenities, serán los más codiciados.
La pandemia nos deja este mercado como herencia. Es decir, un mercado post pandemia en donde el principal cambio es un nuevo formato de cliente, que tiene nuevas necesidades y es mucho más exigente, que requiere hoy, más que nunca, de un profesional inmobiliario, informado, actualizado, que lo acompañe en su toma de decisiones.

*Vanesa Armesto: Editora periodística de Real Estate Data. Periodista y Corredora inmobiliaria matriculada de Cucicba. Matrícula 1413. Con una trayectoria de 20 años en el mercado inmobiliario. vanesa@realestatedata.com.ar