Por Vanesa Armesto*
Termina otro año con escaso movimiento, sin poder despegar. En comparación con el 2021, el cierre va a dar casi un empate en cuanto a cantidad de operaciones que se llevaron a cabo.
El Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires informó que durante el mes de octubre se concretaron un total de 2.974 operaciones. De esta forma se rompe con la ilusión de 4 meses consecutivos por encima de las 3.000 escrituras, que generó algo de entusiasmo.
Esta cifra es bastante similar a la de octubre del año anterior. En esa oportunidad se llevaron a cabo 2.574 transacciones, que implicaban una suba del 15,5%. El análisis que cabe es recordar qué pasaba en nuestro país en ese momento.
Para el año pasado, la cantidad de operaciones estuvo influenciada principalmente por las elecciones legislativas. Es sabido que época electoral es sinónimo de un freno para el mercado inmobiliario, en donde las decisiones de compra se postergan, en espera de ver qué cambios se avecinan.
Este octubre la incertidumbre económica y política siguen reteniendo a la actividad. Esto generó una disminución de operaciones en comparación con el mes de septiembre, de casi un 6%. En el noveno mes del 2022 se habían firmado en total 3.161 escrituras. Las pocas operaciones que se realizaron en octubre fueron gracias a los precios del mercado actual, que se encuentran muy por debajo de los valores habituales.
En estos diez meses se realizaron 26.131 escrituras, y durante todo el 2021 se concretaron en total 28.432. Sin dudas este número se va a superar, pero el resultado final va estar muy parejo. Por delante nos esperan posiblemente los dos meses más difíciles.
Mundial de futbol, fiestas y vacaciones junto con otra suba del dólar blue, que le agrega mayor retracción, y la desconfianza política general, pronostican un cierre de año sin demasiados cambios.
¿Tiene fin esta crisis?
Desde mediados de 2018 hasta la fecha, el sector no logra recuperarse, y estamos viviendo la crisis más extensa y profunda conocida hasta el momento. Un cóctel letal de malas medidas, inflación con un promedio de 6% mensual, gran incertidumbre económica y política, los movimientos del dólar, que cotiza por encima de los 310 pesos y con tendencia alcista, la inexistencia de créditos y la nula capacidad de ahorro, fueron los obstáculos que aún está intentando sortear el mercado.
El fin de esta crisis no se encuentra a corto plazo, porque la incertidumbre no va a desaparecer por el mero cambio de año, con lo cual los primeros meses del 2023, y algo más, vamos a seguir con un mercado retraído, que necesita ganar confianza.
Pero dentro de este escenario, hay algunas señales que pueden ser el puntapié de un cambio de ciclo en el mercado. Los precios de los inmuebles que están ofrecidos a la venta son un factor a remarcar, desde 2019 los precios experimentaron un descenso del orden del 35%. Posiblemente estemos ante la mayor caída de precios, pero hoy ya están en su piso.
Y el 2023 trae un blanqueo bajo el brazo. La implementación del blanqueo para la compra de inmuebles usados, con la gran cantidad de stock disponible y los precios actuales, puede ser el mejor atractivo para lograr dinamizar el mercado y comenzar a transitar el fin de esta larga crisis que atraviesa el sector.

*Vanesa Armesto: Editora periodística de Real Estate Data. Periodista y Corredora inmobiliaria matriculada de Cucicba. Matrícula 1413. Con una trayectoria de 20 años en el mercado inmobiliario. vanesa@realestatedata.com.ar