Se enviaron dos proyectos de Ley al Congreso con el fin de poner nuevamente en movimiento una actividad clave en generación de empleo que se vio paralizada en lo que va del año.
Con el objetivo de reactivar la actividad económica y generar empleo, el Gobierno envió al Congreso dos proyectos de ley, el primero de ellos aliviaría la carga tributaria a aquellos sujetos que destinen sus ahorros a invertir en el sector de la construcción, clave para lograr las metas propuestas, y el segundo es sobre la facilidad de acceder a crédito hipotecarios reemplazando los UVA por coeficiente de variación salarial.
El primer proyecto implica la exención durante dos años del pago del Impuesto a los Bienes Personales para aquellos que realicen inversiones destinadas a la construcción de nuevos inmuebles. Al mismo tiempo, se les otorgaría un crédito fiscal para computar contra dicho tributo, equivalente al 1% del desembolso efectuado. También propone el diferimiento de los pagos por el Impuesto a las Ganancias y el Impuesto sobre Transferencia de Inmuebles hasta al momento de percibir los ingresos por la inversión, adecuando el monto imponible a su evolución en términos reales.
La letra chica indica que “el pago del impuesto proceda cuando los titulares perciban una contraprestación en moneda nacional o extranjera; cuando cedan o transfieran a cualquier título la participación, derechos o similares que poseen en aquellos; o cuando se produzca la finalización de la obra o se adjudique la unidad, lo que ocurra en primer lugar”.
Por último, propone un Blanqueo Fiscal “por un tiempo limitado un régimen de declaración voluntaria de activos para las personas humanas, sucesiones indivisas y sociedades de capital. Dichos fondos pagarán un único tributo con alícuota creciente en el tiempo, gozando de un conjunto de beneficios tributarios y de acciones judiciales y administrativas”.
Con esta iniciativa, el Poder Ejecutivo busca que el ahorro se canalice en inversión productiva, promoviendo el rol del mercado de capitales para el financiamiento.
En tanto el segundo Proyecto contempla la creación de nuevos créditos hipotecarios que reemplazarían el sistema de UVA, por otros que se ajusten por el coeficiente de variación salarial, buscando detener el déficit habitacional, ofreciendo garantías a los propietarios e inversores financieros ante un desajuste entre los salarios y la inflación.
Este paquete de medidas impulsado por el Poder Ejecutivo tienen el objetivo de reactivar esta actividad, motor de muchas otras, y una de las principales fuentes de empleo, ya que en lo que va de este año tuvo una baja del 31,8% respecto del 2019.-