Por Vanesa Armesto*
Latinoamérica tiene un incalculable potencial en infraestructura y especialmente en el sector inmobiliario. Dado que la urbanización avanza a un ritmo acelerado, se necesitan fondos de inversión que apuesten por la región y un nuevo enfoque de competitividad, innovación y sostenibilidad, partiendo de la financiación.
Por el tamaño de su mercado, la región presenta un abanico de posibilidades para los fondos de inversión, teniendo en cuenta que la urbanización de Latinoamérica y El Caribe ya alcanza el 81%, en comparación con África, que es de apenas el 43%.
Es imprescindible cerrar las brechas de financiación existentes en la región, así se pueden generar oportunidades de crédito, que le permitirán a Latinoamérica y El Caribe desarrollar su industria inmobiliaria de manera sostenible y equitativa, ya que “nueve de cada 10 viviendas de la región son de mala calidad”.
En algunos países, la tasa de cambio es favorable para los inversores, como Panamá (0,8%), Perú (2,19%) Chile (2,6%) y Colombia (3,18%). Este aspecto pone nuevamente a la región en el radar de los fondos de inversión.
Estos datos son anteriores al inicio de la pandemia, que a pesar de la crisis que generó en todos los sectores, no fueron del todo negativos ya que el rubro siguió funcionando, con el uso de internet.
Cabe destacar que Latinoamérica mostró en numerosas ocasiones ser resiliente ante las dificultades, y esta vez no será diferente, claro que las expectativas podrían cambiar un poco o bastante dependiendo del crecimiento económico post-pandemia y también de eso dependerá la recuperación del sector.
Expertos del sector aseguran que los consumidores hispanos tendrán un papel muy importante para dicha recuperación, no serán los mismos efectos que provocó la recesión de 2008, provocada por el colapso de la burbuja inmobiliaria, ya que el crédito al consumo está protegido y el inventario de viviendas es limitado, los precios se han mantenido relativamente estables y, además, se ha conservado el valor de las propiedades en la mayoría de los casos.
Por lo tanto, el sector inmobiliario será clave para la recuperación de la economía en todos los países.
Es innegable que el sector se vio y se verá muy afectado por la pandemia, ya que algunos aspectos en la vida de los ciudadanos cambiarán, en particular la pérdida de empleos convertirá en trabajadores autónomos a muchos de los que busquen una hipoteca.
Con la pandemia, muchas familias se dieron cuenta de que sus viviendas no satisfacían todas sus necesidades, en cuánto a espacio y calidad de vida. Por lo tanto, en este momento modificaron los paradigmas en la búsqueda de vivienda y en la necesidad de tener una vivienda como prioridad.
En este sentido, con el implemento del teletrabajo en muchas empresas, será necesario adecuar la vivienda a un nuevo espacio o buscar una nueva de ser posible.
La pandemia expuso dos situaciones muy contradictorias, por un lado algunas familias que temen quedarse sin un lugar donde vivir, por un cambio en su economía, y otras que están comprando casas, ya sea como inversión o para habitarlas, ocurriendo esto en todos los países. Lo que demuestra la desigualdad social, que se ha vuelto más evidente con la crisis.
Debido a la recesión provocada por el Covid-19, hay perdedores y ganadores, están quienes mantuvieron su trabajo y contaban con ahorros, por lo tanto, están aprovechando que las tasas de interés de los créditos hipotecarios llegaron a niveles históricamente bajos y están comprando viviendas y, por otro lado, están los que no tienen cómo pagar el alquiler o no tienen donde vivir.
La caída en la tasa de interés es lo que ha provocado este fenómeno en muchos países y quienes desean generar aún más ingresos deben aprovechar esta oportunidad e invertir en una vivienda.

*Vanesa Armesto: Editora periodística de Real Estate Data. Periodista y Corredora inmobiliaria matriculada de Cucicba. Matrícula 1413. Con una trayectoria de 20 años en el mercado inmobiliario. vanesa@realestatedata.com.ar