Por Vanesa Armesto*
El Poder Ejecutivo convocó a sesiones extraordinarias en el Congreso Nacional. Se tratarán 18 proyectos, entre los que no figura la Ley de Alquileres, pero sí se dará tratamiento a la Ley de prórroga de Incentivos para la Construcción.
Del 1 al 28 de febrero, el Congreso Nacional entrará en sesiones extraordinarias convocadas por el presidente. Allí, los diputados tratarán 18 proyectos de Ley.
El sector daba por descontado que dentro de la nómina de leyes por debatir estarían: la reforma o derogación de la Ley de Alquileres y la prórroga de los incentivos para la construcción.
Dos leyes que merecen tratamiento urgente. Ambas son, desde la óptica del mercado, herramientas esenciales que contribuyen a la reactivación. Desde dos ángulos diferentes, pero que a la vez se complementan. Se posicionaron como ejes para dinamizar el mercado locativo y el de ventas generando expectativas para el 2022.
Además, el tema de los alquileres reviste un factor social más que relevante, porque afecta a un amplio porcentaje de la población, el considerado más vulnerable.
Hoy, el inquilino, principal damnificado, se encuentra en una encrucijada ante la dificultad de conseguir una vivienda para alquilar. Principalmente, el rango de los departamentos de 2 y 3 ambientes, aquellos que fueron adquiridos como inversión, o heredados y puestos en alquiler, salieron del mercado locativo.
Los efectos negativos que ocasiona esta ley requieren sí o sí que sea tratada con urgencia: los padecemos a diario desde hace un año y medio.
Oferta acotada, con un stock que se redujo en más de un 20%, valores que en el último año sufrieron aumentos del orden del 60%. Y los ajustes que determina el IPC, que ya alcanzan al 54%.
Por otro lado, el propietario. Una postura también entendible. Un capital invertido, que con la devaluación de nuestra moneda, cada vez se necesitan más años para recuperar el valor. Baja rentabilidad y mayores trabas impositivas. Desalentando el tener un departamento en alquiler.
Pero, al publicarse los proyectos, esta ley no estaba en la nómina. La ley de alquileres continúa en la sala de espera. Mientras tanto, el dólar sigue avanzando, la inflación sigue en aumento y el índice de ajuste no va encontrar un techo.
El lado positivo, de estas sesiones extraordinarias, es que al menos la otra herramienta que necesita el sector, por la que tanto pedimos, la prórroga del blanqueo para la construcción, si está dentro de las leyes a tratarse.
Una herramienta desperdiciada en su momento, que esperemos vea la luz pronto y se extienda durante todo el 2022, para que efectivamente pueda lograr reactivar el mercado.
Es un momento propicio para lanzar el blanqueo, y junto con esto el complemento que espera tener salida, la tan esperada línea de créditos para la compra en pozo y a estrenar, con ajustes ligados a los salarios. Leyes que promueven la economía general del país.
El mercado necesita de estas dos leyes, porque ambas generan inversión y generan movimiento en el mercado. Si una ley de alquileres genera conflicto el inversor se aleja. Y lo que se necesitan son viviendas. El porcentaje de inquilinos aumenta año tras año. La pérdida de poder adquisitivo y la falta de créditos, hacen que cada vez haya menos nuevos propietarios. Es una cadena de necesidades, y todos hacen el mercado inmobiliario. Un mercado que se encuentra atravesando una de las peores crisis de la historia; durante todo el 2021, en la Ciudad de Buenos Aires, se concretaron apenas 28.832 escrituras, y sólo 1.557 fueron con crédito bancario. Los dos últimos años tienen los peores registros desde 1998.
El año recién comienza, queda mucho por delante, y mucho de lo que podamos lograr para dinamizar el mercado va a depender de estas medidas y del tiempo que pase para que se corrijan y puedan ponerse efectivamente en marcha.

*Vanesa Armesto: Editora periodística de Real Estate Data. Periodista y Corredora inmobiliaria matriculada de Cucicba. Matrícula 1413. Con una trayectoria de 20 años en el mercado inmobiliario. vanesa@realestatedata.com.ar