Por Vanesa Armesto*
Un breve recorrido de lo que vivimos juntos en este año con tantas movidas socioeconómicas.
Llegamos al final de un año histórico, que permanecerá en la memoria de todos, y seguramente será un año de referencia con el correr del tiempo, que forma parte de los hechos históricos que cambiaron los hábitos de la humanidad a nivel mundial.
Un año en que la pandemia vino a cambiar todo lo que conocimos hasta el momento, y seguramente en muchas cuestiones será un antes y después.
Centrándonos en el mercado inmobiliario, podemos decir que estamos acostumbrados a sentir en forma directa cómo repercuten los cambios socioeconómicos, que generan que el rubro caiga en recesión.
El sector en nuestro país venía en crisis desde hace dos años con un mercado retraído. A comienzos de año las expectativas estaban puestas en repuntar esta situación, cuando de pronto irrumpió una pandemia que puso en jaque al mundo entero.
Hagamos un repaso de los acontecimientos de este año en relación al real estate.
Durante el primer mes del año las operaciones inmobiliarias registraron su valor más bajo en la Ciudad de Buenos Aires, desde 1998, con apenas 1390 escrituras, si bien enero y febrero, por las vacaciones, suelen ser históricamente los meses con menor nivel de operaciones. El 2020 comenzaba con un récord incluso comparándolo con enero de 2002, el año marcado por el cepo cambiario que frenó las operaciones inmobiliarias. Nadie podía pensar que esta baja podría superarse, pero el covid-19, lo superó.
Con el comienzo de la cuarentena y un mercado totalmente frenado, durante el mes de abril se registraron solo 7 escrituras, según datos proporcionados por el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, un 99,7% menos que el mismo mes del 2019. Un panorama totalmente desalentador y difícil de revertir.
Luego, con la flexibilización de la cuarentena, el mercado comenzó a tener un aumento en la demanda, movidos por la necesidad de muchos de un cambio de vida, motivados por la experiencia del aislamiento, en busca de espacios más amplios y abiertos que puedan contemplar la convivencia del trabajo y la vida cotidiana. Los lugares de preferencia pasaron a ser los alejados de la ciudad y barrios de CABA que tenían menor presencia de búsqueda previa a la pandemia, como Boedo, Parque Chacabuco, Paternal, Flores, Agronomía, comenzaron a posicionarse con la intención de cambiar localización por mayor cantidad de metros o terrazas y patios.
El mes de julio, con la Nueva Ley de Alquileres, le dio un nuevo giro al mercado. La puesta en vigencia de una Ley que llevaba más de cinco años de análisis, y en medio de un aislamiento, no fue bien recibida por los propietarios, provocando los niveles más bajos históricos de oferta en el mercado locativo.
Muchas de estas unidades migraron al mercado de venta, provocando otro récord, el 90% de las publicaciones son de venta contra un 10% de alquileres.
Como consecuencia inmediata, y una ecuación por todos conocida, a mayor oferta y poca demanda, menor valor, comenzaron a bajar los valores de los inmuebles en el rango de los usados, provocando un sinceramiento necesario para lograr operaciones. En cuanto a los alquileres los valores contemplan una suba durante el 2020 de más del 52%, lo que se traduce en un 25% por encima de la inflación.
Posteriormente, la reactivación de las obras, junto con la suba del dólar, dejaron a los costos de la construcción en los más bajos de los últimos quince años. El real estate encontraba una luz para abrirse camino, y la reactivación del mercado, junto con las restricciones cambiarias, posicionó a los emprendimientos en pozo, y las unidades a estrenar, como la mejor opción del resguardo de capital y dolarización de ahorros.
Llegamos a los últimos días del 2020, un año que nos puso a prueba y nos llevó al límite; tuvimos que reflexionar, revalorizar y adaptarnos al nuevo contexto. Solo me queda el deseo de que esta pandemia nos haya dejado alguna enseñanza. El sector de construcción, inmobiliario y los empresarios de real estate, superaron todas las crisis y han adquirido una adaptabilidad a diferentes escenarios. Estoy convencida que esta va a ser su graduación.
¡Por un 2021 con muchos ladrillos!

*Vanesa Armesto: Editora periodística de Real Estate Data. Periodista y Corredora inmobiliaria matriculada de Cucicba. Matrícula 1413. Con una trayectoria de 20 años en el mercado inmobiliario. vanesa@realestatedata.com.ar