Por Vanesa Armesto*
Sin lugar a duda, la cuarentena, provocada por la pandemia, nos cambió la normalidad a la que estábamos acostumbrados. Esta nueva normalidad, parece haber llegado para quedarse, y con ella muchas reflexiones, cambios y decisiones.
El formato de trabajo a distancia, es decir, el home office, nos obligó a invertir el tiempo que permanecíamos en nuestras casas, transformándolo en full time. Antes nuestras casas eran, en su mayoría, un lugar donde solo la habitábamos un par de horas y no notábamos la falta de espacio y comodidades ya que gran parte del día estábamos en nuestros lugares de trabajo y viajando.
La cuarentena nos obligó a permanecer adentro, nos dio más tiempo para analizar de qué manera queremos vivir y que prioridades tenemos, empezamos ver desde otro lugar nuestra vivienda, ya no como un lugar de paso, para dormir y comer, sino que paso ser un espacio relevante en nuestros días.
Según una encuesta del Observatorio de Gente en Movimiento, el 50% de los porteños menores de 60 años, quieren mudarse luego de esta cuarentena fuera de la ciudad en busca de espacios más abiertos, tener más verde, y ganar calidad de vida.
Hoy la demanda principalmente está orientada a lugares más amplios, con espacios abiertos, un patio con jardín son los puntos indispensables en las búsquedas, y más aun teniendo en cuenta que muchos rubros van adoptar esta modalidad de trabajo a distancia, y el no tener que realizar las tareas en forma física, al menos no todos los días, evitaría el stress y las complicaciones de viajar a trabajar, cosa que hasta ahora para muchos era la traba principal para tomar esta decisión.
Además, no debemos dejar de lado el factor económico, en la medida que nos alejamos de la Ciudad los valores de los inmuebles bajan. Dependiendo del lugar por ejemplo en zona oeste , el promedio de alquiler es de $12000.- mientras que en CABA es de $25000.-, si vemos zona norte se acerca bastante a la ciudad , pero de todas maneras es más bajo su promedio es de $21.000-.
En la última quincena, ante la incertidumbre de las próximas vacaciones, fue altísima la demanda de alquileres, en countries, barrios cerrados y casa quinta, principalmente en Pilar , Tigre , donde los valores subieron en general al doble de 2019.
La realidad es que no hay mucha oferta ya que los propietarios tienen la misma disyuntiva para esta temporada de verano, y muchos prefieren conservarlas para uso personal, familiar y amistades.
En conclusión, estamos ante un cambio en nuestras vidas provocados por esta pandemia y este confinamiento indefinido en nuestro país que nos lleva a evaluar como vivimos hasta ahora y como queremos vivir de aca en adelante.

*Vanesa Armesto: Periodista y Corredora inmobiliaria matriculada de Cucicba. Matrícula 1413. Con una trayectoria de 20 años en el mercado inmobiliario.