Por Vanesa Armesto*
Para decidir la compra de un inmueble, se deben analizar distintos factores, desde cuestiones personales hasta las diferentes variables económicas.
La compra de un inmueble es una de las decisiones más trascendentales de nuestra vida y más aún para nuestra sociedad. Una sociedad que década a década trasladó la importancia de contar con una vivienda propia y que le otorga a los bienes inmuebles un lugar prioritario.
Es por esto que es una decisión que conlleva un análisis minucioso de varios factores. Claramente el ingrediente personal ocupa un lugar importante. Antes de comenzar con este proceso, se debe tener en cuenta el presupuesto con el que se cuenta y fundamentalmente cuál va ser el destino de ese inmueble.
Pero la cuestión que nos ocupa hoy es lograr determinar cómo identificar si es un momento apropiado o ideal para adquirir un inmueble. La decisión en torno a la compra de un inmueble involucra el análisis de varios factores.
El sector del real estate se ve afectado directamente por agentes externos, que infieren en la toma de decisiones. Es bastante común escuchar “que hay que esperar”; “porque vienen las elecciones”; “por algún anuncio y ver sus repercusiones”; “el cambio de gobierno y ver la línea que sigue”; “la inflación”; “el dólar”; y así podrían enumerarse muchas más, que dilatan la compra de una propiedad.
El factor económico es sin dudas el que requiere de un análisis más profundo, y posiblemente el más importante en la decisión. A priori, podría suponerse que el contexto actual no sería el indicado, pero ciertas alertas nos muestran que hoy podríamos estar ante uno de esos momentos ideales para invertir.
En primer lugar, se suele decir que el mejor momento para decidir la compra de un inmueble es cuando los valores de venta mostraron una marcada tendencia a la baja, y llevan varios meses de descensos consecutivos. Teniendo en cuenta los reportes mensuales de las principales plataformas, esto es lo que viene sucediendo mes a mes en nuestro mercado, y ya comenzó a desacelerarse, lo que indicaría que es el momento ideal para proyectar la compra de un inmueble.
En segundo lugar, podemos citar que en general el mundo atraviesa un momento económico que hace que volcar los ahorros a la compra de un inmueble sea la mejor y probablemente la única opción viable.
La inflación que se dispara en varios países y provoca pérdida de valor del dólar como moneda, -cabe recordar que la moneda extranjera es la principal forma de ahorro de los argentinos- y una guerra que complica el escenario económico y financiero hacen que la tierra vuelva a revalorizarse, presentándose como la opción más segura y rentable.
En Argentina, este proceso económico global muestra que el ahorro en billetes genera incertidumbre y pérdida de valor. Por otro lado, nuestro mercado se muestra a la inversa del resto. Luego del paso de la pandemia, los valores de las propiedades en el resto de los mercados se elevaron.
En nuestro país, tenemos una sobre oferta histórica y precios bajos, colocando al pequeño ahorrista frente a un momento ideal con pocos precedentes en los últimos años.
En tercer lugar, el costo de la construcción, que pese a los aumentos todavía sigue estando por debajo de la media. Algo que podría revertirse a corto plazo, con el aumento de los materiales y la mano de obra, haciendo que se reduzca el margen de ganancia, aunque si el dólar vuelve a elevarse, el cambio va a seguir generando una brecha muy atractiva.
El contexto del mercado es ideal para el ahorrista, dándole la posibilidad de obtener un doble beneficio. O sea, elegir entre la amplia oferta, y generar una mayor ganancia a mediano y largo plazo. Porque las propiedades no se devalúan como la moneda y siempre recuperan valor, logrando capitalizar con un casi nulo riesgo.

*Vanesa Armesto: Editora periodística de Real Estate Data. Periodista y Corredora inmobiliaria matriculada de Cucicba. Matrícula 1413. Con una trayectoria de 20 años en el mercado inmobiliario. vanesa@realestatedata.com.ar