Por Vanesa Armesto*
Como todo año que finaliza, nos lleva a replantearnos y recordar el trayecto vivido. Un momento para reflexionar acerca del mercado que vivimos y hacia dónde vamos. Un año complejo que llega a su fin, dejando en su cierre desafíos para proyectar un 2022 con vistas a la recuperación.
Llegamos al cierre del año, un 2021 que para muchos fue eterno. Con una gran carga emocional que nos acompañó durante todos los meses del año. Situaciones extremas que a muchos nos tocó de cerca por la llegada de esta pandemia que no quiere soltarnos.
Comenzamos el año allá por enero, con una gran incertidumbre y muchos interrogantes, que aún hoy no obtuvieron respuesta. Otro año más que termina entre los peores de la historia del mercado inmobiliario local.
La impotencia, ante un mercado desgastado, que no logra estabilizarse, cobró protagonismo. Arrancamos en enero con todas las expectativas puestas en reactivar el mercado de la mano de la construcción, como pilar fundamental de la economía.
Restricciones, rebrotes de casos de coronavirus, inflación y malos manejos socioeconómicos, se encargaron de generar la coyuntura que vivimos.
Casi podríamos decir que este fin de año es una foto ya vivida en 2020.
Grandes similitudes que se arrastraron fueron los obstáculos que enfrentó el sector y no logró sortear durante todo el recorrido del 2021. Repasemos.
Sobre stock de inmuebles a la venta que superaron el alcanzado el año anterior, que junto a la escasa cantidad de escrituras, que no logran alcanzar niveles óptimos, hacen que hoy tengamos un mercado de ventas casi nulo, en donde el recambio de unidades se torna difícil.
La problemática de alquileres, durante este año, llegó al límite. El inquilino cada vez tiene mayor dificultad para poder conseguir una vivienda. La cantidad de avisos ofrecidos se redujeron notoriamente, provocando una crisis que se extendió a lo largo de todo el país. A esto se le sumó la suba de precios que debieron enfrentar al momento de firmar un nuevo contrato.
Los precios de las propiedades también fueron protagonistas durante gran parte de este año. Los valores de los inmuebles en venta bajaron mes a mes, de la mano de una muy reducida demanda, y la altísima oferta. Al menos en la primera mitad del año que está terminando, sufrieron la baja más notoria, luego hacia el último trimestre, las variaciones de precios se frenaron, lo que para muchos nos lleva a pensar que ya tocaron su piso.
En cuanto a los alquileres, el efecto fue inverso, los valores tomaron una carrera difícil de frenar. Una Ley de alquileres señalada como la “gran culpable”, distorsionó el mercado locativo. Escasa oferta para una abultada demanda. Esto junto a los puntos detonantes de la ley como el ajuste, hicieron que para una gran cantidad de inquilinos el conseguir un inmueble acorde a sus necesidades y en un precio razonable, sea una misión imposible.
La construcción quiso tener su momento de gloria, con la Ley de Blanqueo e Incentivos, pero una tardía ejecución la dejó sin efecto. La construcción, con valores bajos de sus costos, que aún con los aumentos mostrados a lo largo de todo el año sigue ofreciendo marcas históricamente bajas. La brecha cambiaria aportó una ventana de oportunidades para ingresar en los emprendimientos en pozo. Lamentablemente no fue aprovechada como podría imaginarse. La especulación de algunos por conseguir precios todavía más bajos, y la incertidumbre de otros ante una economía que no brindaba seguridad, tampoco lograron posicionar al sector con la ventaja esperada.
Estamos a punto de comenzar un nuevo año, con toda la experiencia que nos deja lo vivido. Un 2022 que nos enfrenta a grandes desafíos, recuperar la confianza en el mercado, captar nuevamente al inversor, y generar un mercado activo.
Tenemos las herramientas necesarias, comenzamos el 2022 con la iniciativa de poder lograr las medidas que promuevan un mercado con estabilidad de operaciones. Las tres patas del próximo año: modificar la Ley de Alquileres, prorrogar los tiempos de la ley de Blanqueo y generar créditos.
¡Chau 2021 y Bienvenido 2022! Buscaremos ver las oportunidades y reconstruir el mercado inmobiliario. Muchas Felicidades para todos.

*Vanesa Armesto: Editora periodística de Real Estate Data. Periodista y Corredora inmobiliaria matriculada de Cucicba. Matrícula 1413. Con una trayectoria de 20 años en el mercado inmobiliario. vanesa@realestatedata.com.ar