Por Vanesa Armesto*
El 2021 se perfila como otro año que quedará grabado en el ranking de los peores del mercado. La cantidad de operaciones no logra repuntar y apenas alcanza a la mitad de épocas anteriores a la pandemia.
Queda poco tiempo de este 2021. Para poder revertir la situación del mercado son muchas las cuestiones que deben alinearse para poder decir que el mercado está en vías de activarse y lograr sostenerse.
Después de un 2020 que se consagró como el peor año inmobiliario de la historia, la cantidad de ventas mensuales, si bien muestra una leve mejoría respecto al año anterior, no es significativa para decir que la crisis quedó atrás.
Durante el mes de septiembre, el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires informó que se realizaron 2813 escrituras, muy lejos de las más de 5000 mensuales de unos 3 años atrás.
Con estas marcas que se vienen registrando, es difícil suponer que se puedan superar las tristes 33.000 escrituras que se firmaron a lo largo de todo el 2019. Año que hasta la llegada de la pandemia se había posicionado como el peor de la historia. Una clara muestra de la preocupante realidad del sector.
Estas cifras son aún más alarmantes cuando se trata de un mercado con sobre stock de inmuebles a la venta, en donde la cantidad de escrituras sólo representa alrededor del 1% de las unidades ofrecidas.
Hoy enfrentamos problemáticas que exceden las típicas cuestiones comerciales. La dinámica del mercado actual se encuentra condicionada por una sociedad desmotivada para invertir.
Esta desmotivación está dada por medidas que alejan la compra de inmuebles a los dos grandes grupos: inversores e inquilinos, que son los encargados de darle vida al mercado.
Por un lado, están los inversores, que pierden el interés y la confianza necesaria para depositar sus ahorros en la compra de un inmueble. Los dos factores principales que generan esta situación son: el nuevo escenario que trajo la Ley de alquileres, y la economía, inflación y la inestabilidad cambiaria. La imprevisibilidad hace que las operaciones se frenen, que se prefiera guardar el billete a volcarlo en una operación inmobiliaria.
Los últimos datos publicados por el INDEC indican que los argentinos, hasta fines de septiembre, tienen ahorrados y guardados 233.323 millones de dólares. Los cuales, ante la inseguridad económica que se vive, son considerados como que se los “protege” más acumulándolos, como comúnmente decimos, debajo del colchón. Esto es una clara muestra del grado de desconfianza que hay en una sociedad que históricamente priorizó la vivienda como fuente de principal resguardo de capital.
Por otro lado, tenemos a los inquilinos, que la única forma que tienen de acceder a una vivienda es por medio de un crédito. Los últimos créditos fueron los UVA, que en muchos casos resultaron ser más un dolor de cabeza que una solución habitacional. Llevamos 3 años con un mercado sin créditos hipotecarios, y los pocos que hay no son accesibles para aquellos que realmente deberían poder gestionarlo.
Paradójicamente, el grupo de los inquilinos recibe un doble golpe. No solo está incapacitado de comprar ante la falta de crédito, sino que se ve perjudicado por una Ley que derivó en una profunda crisis. Achicó notoriamente la oferta impulsando los valores de inicio, y haciendo que los ajustes que indica esta regulación ya esten superando el 50% de aumento para el segundo año de contrato. El mercado necesita equilibrio para poder salir de esta meseta en que se encuentra. Este equilibrio se logra con seguridad, que solo se puede alcanzar con una cotización de dólar que se sostenga y no sea volátil, y así poder establecer precios de las propiedades, créditos hipotecarios para lograr ese ida vuelta de compra-venta que fluya en forma normal, y medidas que promuevan el incentivo en la inversión en inmuebles y mayor alivio para quienes forman el mercado.

*Vanesa Armesto: Editora periodística de Real Estate Data. Periodista y Corredora inmobiliaria matriculada de Cucicba. Matrícula 1413. Con una trayectoria de 20 años en el mercado inmobiliario. vanesa@realestatedata.com.ar